La pareja explicó que debido a una falla mecánica en la motocicleta en que se trasladaban, tuvieron que caminar 10 kilómetros y pasar la noche en una carpa en el desierto, que en varias zonas está cubierto de agua por las intensas lluvias.
“Estamos bien, la noche estuvo fría, pero hemos hecho una carpa, lo más difícil fue caminar unos 10 kilómetros por donde había demasiada agua y viento”, dijo Marcelo, en contacto con la prensa potosina.