Juan Bascopé era un productor de miel de abeja en la comunidad de Copacabana, del municipio de Apolo, provincia Franz Tamayo del departamento de La Paz. Hoy es un sentenciado a 30 años de cárcel, por el supuesto asesinato del subteniente de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), Óscar Gironda Porres, un militar que el 19 de octubre de 2013 participó de una operación de destrucción de plantaciones ilegales de hojas de coca.
En ninguna parte de la sentencia a la que EL DIARIO tuvo acceso, se encontró la distancia del disparo que recibió Gironda, ni el arma con el que se le habría cegado la vida, tampoco el calibre del arma, ni la hora aproximada de su muerte.
La sentencia se basó solo en testimonios de efectivos policiales, militares y dos comunarios.
“Este caso es uno más donde se evidencia el abuso de poder del Órgano Judicial que es incapaz de investigar seriamente, de tener pruebas materiales, todo esto para satisfacer la demanda de tener culpables, por ejemplo, hasta ahora no hay una investigación balística. Es algo doloroso porque se ve una justicia inhumana, sin valores, pero, respondiendo a una expectativa social”, lamentó Gautier en contacto con EL DIARIO.
Aclaró que, ante la duda de un caso, hay que declarar a una persona inocente hasta no tener evidencia de su culpabilidad y que en el caso de Juan Bascopé sucedió lo contrario, porque la presunción de inocencia nunca existió.
“Bascopé fue detenido el 2014, torturado, desde el inicio, la justicia en complicidad con la Policía, sabían que no podían investigar. Al torturarlo se evidencia que no iban a investigar, y no lo hicieron, se basan en testimonios de dos militares que cumplen con su deber de encontrar culpables para satisfacer el honor militar y a las familias afectadas, además de las declaraciones de dos personas de la comunidad de Miraflores que deben tener gente que encubrir para hacer eso. Lo llamativo es que la investigación se ha satisfecho de haber tenido a dos detenidos para no investigar más y estar seguros de encontrar a los culpables”, aseveró.
Aclaró que con la sentencia de Juan Bascopé tienen al “dicho” culpable de la muerte de los militares y “¿los policías?, no hay nada”.
Gautier resaltó el carácter “luchador” de Juan Bascopé porque pese a la adversidad no se rinde.
“Él tiene presión alta, sufre, pero nunca decae, es admirable, en esta situación de injusticia donde la impotencia podría atacar el mundo emocional de una persona, él no se deja destrozar, por eso tengo una profunda admiración por él, que está convencido que llegará un momento en que va a obtener justicia, aunque lidiemos con una institución a la que le queda grande el nombre de justicia”, apuntó.
Gautier añadió que con el proceso a Bascopé se afectó también a su familia que tuvo que mudarse de Apolo a la ciudad de La Paz para no dejarlo solo.
Refirió que, por cuestiones económicas, al inicio del proceso, Bascopé acudió a la defensa pública, pero tuvo que prescindir de sus servicios porque a ellos no les interesó la verdad de los hechos y le ofrecieron ir a un proceso abreviado.
“Juan Bascopé y su abogado están apelando, pero no hay conciencia en los fiscales y jueces que ponen en la cárcel a gente inocente, en muchos casos gente humilde de escasos recursos económicos, esta situación es muy dolorosa”, lamentó.
ANDRÉS GAUTIER
Gautier es doctor en psicología por la Universidad de Zúrich (Suiza), psicoanalista. Miembro directo de la Asociación Psicoanalítica Internacional (IPA). Tiene una larga experiencia en psicoterapia en consulta privada, en cárceles, en intervenciones en comunidades indígenas y situaciones de crisis. También, tiene una larga experiencia en la documentación de la tortura utilizando el Protocolo de Estambul para casos denunciados ante órganos judiciales en Bolivia y a nivel internacional.