“Como Ministerio Público hemos presentado los indicios suficientes para demostrar la probabilidad de autoría del imputado, como el certificado médico forense que confirma el ilícito, el informe psicológico de la menor, entre otros elementos, además se acreditó la existencia de los riesgos procesales de peligro de fuga y obstaculización a la investigación, elementos que fueron valorados por la autoridad jurisdiccional que determinó la detención preventiva del sospechoso”, dijo Cossío.
La fiscal asignada al caso, Verónica Miranda, explicó que aún falta realizar actos investigativos en la etapa preparatoria como la declaración testifical de la víctima en Cámara Gesell y una pericia psicológica, actuados que el sujeto podría entorpecer en caso de estar en libertad.
De acuerdo a la investigación, el hecho se registró en la gestión 2016 cuando la víctima tenía ocho años y fue a pasar vacaciones con sus padres a Chulumani. Posteriormente, durante las gestiones 2017 y 2018 se presume que el sujeto intentó volver a cometer el delito las veces que ella llegaba a ese municipio.
El hecho se conoció el 16 de diciembre de 2020, luego que la víctima le contara a su hermano lo sucedido y la madre de la menor presentó la denuncia formal ante las autoridades competentes.