El primer caso investigado fue el de los gases lacrimógenos. En el mismo se identificó un sobreprecio de 7,1, millones de bolivianos por la compra de agentes químicos, según afirmó Del Castillo.
El segundo caso, se investigó la compra de equipos de seguridad para el Comando Estratégico, en el cual se detectó también direccionamiento.
En el tercer caso, se trata de la contratación de un Servidor y Microdata Center, el cual se hizo por 325 mil bolivianos. El ministro señaló que en este proceso se direccionó la contratación porque la descripción se ajustaba a los requerimientos que solo podía ofrecer una empresa.
Los casos cuatro y cinco se refieren a la contratación del servicio de alimentación para las Fuerzas de Tarea Conjunta (FTC) en el Trópico de Cochabamba y Los Yungas.
Para ambas se contrató a la empresa Gate Gourmet, por casi 26 millones de bolivianos para el Trópico y casi 19 millones para los Yungas. Sin embargo, la auditoría observó un direccionamiento de la contratación.
En el sexto caso, se habla de la adquisición de bolsas de dormir para la tropa, por 596.858 bolivianos.
En el caso séptimo, se observó la adquisición de llantas para el parque automotor de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico, cuyo precio fue de 849.998 bolivianos. En el mismo también se detectó inconsistencias de fechas en los documentos de la contratación.
En el caso octavo, se investiga la Adquisición de un “Firewall” para la Dirección General de Migración por 185 mil bolivianos. Según Del Castillo, en este proceso se contrató a una firma que no tenía vigente su certificado de Ibnorca.
El ministro señaló que en estos casos se está esperando que concluya los procesos la autoridad sumariante, pero aclaró no son las únicas investigaciones que se están iniciando. (Erbol)