Filas interminables, negligencia de los funcionarios, cobros dobles, trámites largos, si es que no se pagan “coimas”, son solo algunos reclamos de usuarios que acuden a oficinas de Derechos Reales (DDRR) en diferentes ciudades del país, según denuncias que llegaron a EL DIARIO.
La abogada Cecilia Maldonado, en contacto con EL DIARIO, manifestó que para realizar un trámite en DDRR de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, una persona debe disponer de al menos una jornada, ya que las filas en uno u otro lado son interminables.
“Haces una fila, logras ingresar y vuelves a hacer otra fila, para que te entregan el tiquete de acuerdo al tipo de servicio que van a necesitar, una vez ahí debes tener los requisitos y con suerte te toca una ventanilla con un funcionario de buen humor, porque la mayoría ni siquiera responde el saludo, son mal educados y van haciendo observaciones de acuerdo a criterio porque ni siquiera hay uniformidad de criterios”, lamentó.
COBROS DOBLES
La jurista lamentó que le hayan hecho perder más de tres meses para rechazar un trámite, por el cual ya había pagado y que lo deberá hacer otra vez porque no hay devoluciones.
“Hace unos tres meses atrás mis clientes extraviaron los documentos de propiedad de su domicilio, yo solicité un segundo testimonio para hacer el trámite y en base a ese testimonio poder obtener el plano actualizado y el certificado catastral, el trámite ingresó y se pagó 270 bolivianos y resulta que después de dos meses –aunque teóricamente el trámite debe durar 30 días– me dicen que el trámite está observado, que debería ser iniciado en Derechos Reales de la Villa 1º de Mayo. El sistema podía alertar ese extremo cuando inicié del trámite, o sea que debería ser rechazado al inicio y no después de dos meses de haber perdido el tiempo”, relató.
La jurista aseguró que hoy debe iniciar nuevamente el trámite, hacer la fila y pagar los 270 bolivianos porque por “negligencia” de los funcionarios que no alertaron que debería iniciar el trámite en otra sucursal, pagó por un servicio que no fue atendido.
Asimismo, advirtió que para retirar los documentos tuvo que presentar un memorial con unos requisitos que le pidieron para que el trámite no figure como pendiente. Entre la solicitud, el rechazo y recuperar los documentos, transcurrieron al menos tres meses.
TRÁMITES “FAST”
Hacer un trámite “fast” (rápido), de Certificado de no propiedad en DDRR, demora más de una semana y necesita al menos un día, una mañana o una tarde, al iniciar y otra para recoger el documento, manifestó Carlos Prado de Cochabamba.
Explicó que este certificado es requisito para varios trámites porque DDRR certifica qué bien inmueble está inscrito en esa institución a nombre del solicitante.
“Es reprochable el maltrato de los funcionarios que además son negligentes y tienen un trato sumamente displicente con la gente que requiere algún servicio”, lamentó, a tiempo de acotar que sin ningún tipo de escrúpulos cierran las ventanillas incluso cinco minutos antes del tiempo.
“Al iniciar el trámite saqué una ficha y estuve esperando mi turno dos horas, una de pie y otra sentado, en la ventanilla había un letrero enorme que decía Fast, para mis adentros pensé que la espera iba a ser recompensada con la entrega rápida del documento, pero la decepción me inundó después de pagar por el certificado que me iban a entregar en una semana”, lamentó.
MENOS FICHAS
Según reporte de La Patria, ciudadanos de Oruro reclamaron que la cantidad de fichas entregadas por día en DDRR son 120 para la categoría A y 90 para la categoría I, pero hay días que no son repartidas en su totalidad.
El reclamo de un ciudadano orureño refirió errores en el cobro del trámite, dando una cifra menor a la establecida, motivo por el cual debe volver después de un tiempo, para corregir el error del servidor público y así dilatar el trámite.
COIMAS
Una jurista de Santa Cruz de la Sierra aseguró que las “coimas” para agilizar un trámite son constantes y que el que no cae resbala. Con pesar, y pese a que ello va en contra de sus principios, recordó que por necesidad tuvo que acudir a los “favores” para realizar un trámite que era urgente resolver, de lo contrario tendría que pagar multas.
“Tenía que hacer un trámite porque en el derecho propietario de uno de mis clientes solo pusieron su nombre y no su número de cédula de identidad y cuando quiso vender su propiedad lo han observado y para poder acudir a la Ley 247 (Ley de Regularización del Derecho Propietario) primero tenía que subsanar el tema de su pasaporte porque era extranjero y me fui al consulado alemán y me dijo que él debería enviar una postilla y varios otros trámites complicados y como estaba contra el tiempo, porque tenía un compromiso de compra venta, donde hay multas, no me quedó de otra que acudir a que alguien me haga el servicio y el funcionario me pidió 3.000 bolivianos aproximadamente, era un tema de fuerza mayor, lo tuve que hacer, incluso fui nerviosa y le dije cómo le entrego el dinero porque estaba segura de que estaba cometiendo un delito, pero la persona de lo más natural me dijo tranquila doctora páseme no más, incluso tuve ingreso directo, sin siquiera hacer las filas interminables, por eso me atrevo a decir que en estos cobros están incluidos hasta los de seguridad”, relató.