“Llegan unas cuantas vacunas a Bolivia y sirve para la propaganda, eso está mal”. Así el Arzobispo de Sucre se manifestó en cuanto al manejo que se ha dado al medicamento contra el virus.
El también presidente de la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB) se refirió al tema en su homilía del domingo, donde también cuestionó la mercantilización de la vacuna y la forma en que se hace difícil el acceso a países pobres.
“Uno se pregunta, ¿esta vacuna está al servicio de la vida o al servicio del dinero? ¿La vacuna es un negocio o es una ayuda? ¿Cómo puede costar tan caro? Los países pobres como el nuestro no podemos acceder, ¿Cuántas vacunas han llegado a Bolivia? 20.000, qué significa eso, nada. Acá en el hospital Santa Bárbara trabajan 800 personas, van a vacunar a 150, ¿los demás? Sólo estamos hablando del hospital y las demás personas qué somos”, preguntó.
Señaló que en nuestro mundo pareciera que no está organizado para servir al hombre y cuidar a la vida, por eso exhortó a seguir la enseñanza de Jesús priorizando la vida de todos, y no sólo de unos cuantos.
“La economía que existe en el mundo que sirva la vida, ahora pareciera que es al revés, la vida está al servicio de la economía y esa es una contradicción ética, estamos mal orientados”, reflexionó al momento de criticar que se haga propaganda con las vacunas.
Afirmó, según la publicación de Erbol, que la pandemia es una experiencia fuerte de sufrimiento y dolor de la familia, y que la misma tiene que enseñarnos a valorar la vida, reordenar lo que tenemos, lo que somos lo que hacemos, para que lo prioritario sea cuidar la vida.