El comandante en jefe de las Fuerzas Armadas (FFAA), Augusto García, fue coordinador con movimientos sociales en el gobierno de Evo Morales, cargo “irregular” creado por el general Williams Kaliman, informó a EL DIARIO el coronel en servicio pasivo del Ejército Jorge Santistevan, a tiempo de aclarar que tres cambios del Alto Mando, en diez meses, es “sumamente irregular”.
El 4 de octubre, el presidente Luis Arce cambió por tercera vez a los miembros del Alto Mando Militar. Posesionó a Augusto García como nuevo comandante en jefe accidental de las FFAA. Teófilo Medina ejerce como jefe del Estado Mayor Accidental y Francis Enfraín Frank es el nuevo comandante general accidental de la Armada Boliviana.
Santistevan refirió que García es de la promoción 1988, una de las más antiguas que están en servicio activo en las FFAA. Fue ascendido en el período del general Kaliman al grado de general, llegó a ese cargo manteniendo una antigüedad entre el siete y ocho en su promoción.
“El general García se desempeñó como coordinador general de los movimientos sociales, un cargo absolutamente político e innecesario en las FFAA. Recordemos que Kaliman obedecía abiertamente a una línea política que era la del Movimiento al Socialismo y además amigo cercano de Evo Morales”, manifestó.
JEFE DE ESTADO MAYOR
Santistevan cuestionó también la posesión de Teófilo Medina, porque él desde hace dos años se encontraba en el servicio pasivo. Además que al ser de la Fuerza Aérea tendría que haber pasado todos los cursos, como requisito primordial para ser comandante de una fuerza, pues esta se comanda con el ejemplo, empero se conoce que no es piloto militar, por lo tanto, no reúne los requisitos.
“Para exigir, un comandante tiene que ser completo para la fuerza”, dijo.
En criterio de Santistevan, el nuevo Mando Militar es enteramente político y denota que “algo anda mal” entre la parte política y la militar.
“Es la tercera posesión del Alto Mando en este corto periodo de gobierno, eso es inusual, no se puede comprender por qué hay tres cambios en menos de un año. Para una buena gestión los cargos deben ser de por lo menos dos años como establece la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas (LOFA), donde estipulan que un destino dura dos años, (artículo 100)”, apuntó.
ACCIDENTAL
El militar, quien también es abogado constitucionalista, aclaró que el término accidental es cuando el general que está asumiendo el mando no cumple con los requisitos del cargo, es decir, en este caso, el general García es general de división y para asumir el cargo de Comandante en Jefe debe ser general de fuerza, por lo tanto lo designan accidentalmente hasta que se emita la resolución o Decreto Supremo de ascenso al grado inmediato y ratificarlo en el cargo.
El jurista recordó que el trámite de ascensos es administrativo por parte del Ministerio de Defensa ante el Capitán General y la Asamblea Legislativa.
“Los cargos accidentales se comprenden cuando no hay generales, por bajas en combate o algo parecido, sin embargo, en tiempos de paz esta situación de vacíos en los mandos no se justifica, pero lamentablemente en este Gobierno esto es una constante”, dijo.
DISCURSO
En su alocución el día de su posesión, el nuevo comandante de las FFAA aseguró que hubo un “quebrantamiento” de la Constitución Política del Estado en 2019 y se comprometió a que la institución militar cooperará con la justicia.
“Somos la garantía de la unidad e integridad de los bolivianos, cuyo esfuerzo principal está orientado a contribuir de manera decidida y efectiva en la implementación de las diferentes políticas y líneas estratégicas trazadas a partir de la visión y compromiso de nuestro capitán general de las FFAA”, refirió.
El jefe militar se refirió al informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) y dijo que se identificó la participación de los miembros de las FFAA en hechos luctuosos; por eso -dijo-, tendrán que asumir defensa ante la justicia.
“Las FFAA colaborarán con la justicia, de acuerdo con nuestras leyes, reglamentos y normas ya que estas acciones quebrantaron la Constitución Política del Estado y la Ley Orgánica de las FFAA al asumir acciones de carácter intuito personal”, refirió García.
Santistevan lamentó las declaraciones de García porque dijo que el sector pasivo esperaba que al menos se refiriera al proyecto de ley de Ascensos que es “lapidaria para la institución”.
“Esperábamos que se oponga al proyecto de ley de Ascensos y ni siquiera lo mencionó, ese proyecto es lapidario para la institucionalidad de las FFAA. También esperábamos que se oponga en buenos términos a que la justicia ordinaria atropelle a la justicia militar para que sus camaradas sean investigados como corresponde pero nada. Se esperaba que por lo menos pida el inmediato tratamiento de los ascensos, de las promociones 89 y 90 que desde hace 10 meses están congelados sin motivo justificable”, apuntó.
Asimismo, lamentó que García haya validado el informe del GIEI siendo que los mismos expertos reconocieron que está incompleto.
“Entregó a sus camaradas al poder político. Cómo él va a avalar el informe del GIEI que es incompleto, los mismos especialistas lo reconocieron. El informe dice que la justicia debe ser reestructurada y eso ni lo menciona el general, solo menciona que hubo hechos que enlutaron a bolivianos y que lamentablemente fueron cometidos por jefes militares, es decir a menta de verdugo los da por culpables y permite que la justicia ordinaria los procese con presunción de culpabilidad, antes que el derecho a la presunción de inocencia”, advirtió.
Lamentó que García haya dicho que cooperará a la justicia ordinaria, olvidándose que tiene una justicia militar y habla de hechos “absurdos que en su condición no lo supo expresar o lo desconoce”.
“En las FFAA no hay la figura de intuito persona porque todo militar depende de la cadena de mando, en actos del servicio siempre hay un superior que imparte una orden y este lo hace con base en las leyes y reglamentos militares. Intuito persona aplica cuando se está en el ámbito civil o cuando el militar está en actos fuera del servicio”, aclaró.
Desde la semana pasada, EL DIARIO consultó a la contraparte de manera verbal en varias oportunidades y finalmente mediante cuestionario. No se obtuvo respuesta.