El decomiso se llevó a cabo por fiscalizadores del Servicio Nacional de Aduanas en la avanzada de Quillagua, en el límite de las regiones de Tarapacá y Antofagasta.
De acuerdo a información de medios locales, el boliviano trasladaba el metal al interior de un automóvil que iba desde Iquique rumbo a Calama.
Molina precisó que durante la inspección a un automóvil Hyundai Accent modelo 2015 y conducido por el boliviano B. A. L., de 25 años, se detectó que en el asiento trasero había tres barras de oro escondidas y cuyo peso total dio seis kilos con 640 gramos.
En la chaqueta que usaba el conductor se encontró una bolsa con 169 anillos de oro de distintos tamaños.
En su declaración, el conductor indicó que las barras de oro se las entregó su hermana, en Cochabamba, y fueron ingresadas en forma clandestina a Chile por el paso no habilitado de Pisiga Choque.
En Iquique las mezcló con cobre que obtuvo de recortes de su trabajo con cables de alta tensión y su objetivo era llevar todo el material hasta Calama.
Molina explicó que los hechos configuran el delito de contrabando debido a que se trata de una mercancía extranjera sin documentación y que estaba oculta, por lo tanto, se pretendía burlar el control aduanero y evadir impuestos. (Agencias)