Dos hermanas, de 19 y 20 años de edad que desde hace más de 15 años, presuntamente, sufren violencia de su padre, denunciaron la semana pasada que sintieron frustración por la decisión del juez William Presbítero Rodriguez Álvaerz, quien concedió detención domiciliaria al agresor, a pesar del riesgo que corrían sus vidas, relató C.A. a EL DIARIO.
En enero de 2021, las jóvenes optaron por denunciar ante la justicia las sucesivas agresiones, privación de libertad y hostigamiento. En primera instancia la querella fue rechazada por el Ministerio Público, a insistencia las víctimas lograron cautelar a su agresor, pero no consiguieron la detención preventiva y vivían atemorizadas ante la posibilidad de nuevas agresiones, por lo que decidieron acudir a los medios de comunicación y redes sociales.
Tras la decisión judicial, las hermanas solicitaron una reconsideración del arresto domiciliario, por lo que ayer en audiencia de apelación, el Juzgado Quinto Anticorrupción y Contra la Violencia, determinó enviar con detención preventiva, por seis meses, a Carlos A. V, imputado por los presuntos delitos de violencia familiar, feminicidio en grado de tentativa, y violación en grado de complicidad.
Barriga lamentó que las jóvenes hayan tenido que exponerse ante los medios de comunicación y las redes sociales para lograr justicia, cuando el Estado debió protegerlas desde el momento que denunciaron.
“Lamentablemente esto pasa en todos los casos, el Ministerio Público no aplica la Ley 348, no le creen a la víctima que va a denunciar violencia o violación. La justicia no opera de manera oportuna, al conocer la denuncia, el Ministerio Público debería actuar inclusive de oficio porque el tema de violencia lo tenemos altamente identificado en nuestra legislación”, apuntó la abogada.
Lamentó que la falta de atención correcta y adecuada a denuncias de violencia cobre la vida de personas.
“Cada vez las cifras de feminicidios incrementan y eso porque las denuncias no son atendidas adecuadamente. La mayoría de las víctimas de feminicidio, han denunciado y al no ser escuchadas tuvieron que ser asesinadas. Si las jóvenes no acudían a los medios de comunicación quizá hubieran corrido la misma suerte y eso es lamentable”, lamentó.
IMPUTACIÓN
Consultada por qué inicialmente el Ministerio Público solicitó la detención domiciliaria y ayer detención preventiva para Carlos A. V., la directora de la Fiscalía Especializada en Delitos de Violencia Sexual y en Razón de Género y Juvenil, Pilar Díaz, aclaró que fue porque inicialmente no tenían los elementos necesarios.
“Lo primero y lo más importante era el resguardo de ellas, cuando ellas estaban con toda la seguridad necesaria, hemos tomado sus declaraciones en la cámara gesell y poder obtener mayores elementos, por eso es que se amplió la denuncia”, explicó.
Consultada por qué la denuncia que data de enero pasado demoró más de tres meses en ser atendida y dejar en indefensión a las víctimas, Díaz manifestó que los delitos de violencia familiar son complejos porque muchas veces es difícil apartar a las víctimas de su agresor.
“El sábado han iniciado la correspondiente denuncia formalmente, en enero denunciaron solamente por violencia familiar, no han denunciado el delito de violación, no teníamos mayores antecedentes, en ese primer momento las víctimas tampoco refirieron ni declararon todo lo necesario”, apuntó Díaz.
C. A. relató que desde los cinco años fue violada por uno de sus primos; al inicio ella creyó que era normal, pero cuando se dio cuenta que era un delito, le avisó a su papá, quien no le creyó y le dijo que si realmente pasó fue porque se lo “merecía porque se parece a su mamá”.
Ayer, la representante del Ministerio Público informó la aprehensión de un primo de las menores que, presuntamente, violó a una de las jovenes y se espera que en las próximas horas se realice la audiencia de medidas cautelares.