Vargas precisó que Aramayo fue transferido a la unidad de terapia intensiva (UTI) del Hospital Municipal Cotahuma luego de sufrir un “debut diabético” con cetoacidosis marcada (complicación diabética) y un paro cardiaco en el área de emergencias del Hospital de Clínicas, lo que luego causó una falla multiorgánica.
“Ha llegado al Hospital Cotahuma ya con un deterioro importante, con falla multiorgánica y justamente, primero por la situación del paciente, tenía un debut diabético con cetoacidosis marcada, además eso ha hecho que se complique sus órganos y a eso se suma el paro cardiaco”, precisó.
El pasado viernes, el director del Hospital de Clínicas, Jhonny Ayllón, informó que Aramayo “ha tenido una descompensación cardiopulmonar, por lo cual ha terminado en un paro cardiaco, del cual prácticamente se le ha restituido a la vida. A raíz de esa descompensación viene un problema neurológico (…) Estamos en este momento luchando para sobrevivirlo”.
En el Hospital de Clínicas, Aramayo sufrió un paro cardiaco y otras complicaciones diabéticas, por lo que requería ser internado en el área de terapia intensiva, pero no había espacio en el nosocomio de Miraflores.
Por su delicado estado de salud, el paciente fue llevado del Hospital de Clínicas a Cotahuma en un vehículo equipado y del Servicio Municipal de Ambulancia (Sema). “Entre las ambulancias tenemos ambulancias simples y ambulancias de alta complejidad, y en este caso ameritaba de alta complejidad, con médico y todo”, dijo Vargas.
Una vez que llegó a Cotahuma, Aramayo fue internado en la UTI de Cotahuma, de inmediato fue intubado y recibió la atención médica necesaria por parte de los especialistas. Se efectuaron las evaluaciones médicas en cardiología, nefrología, medicina interna y en terapia intensiva, ya que el paciente ingresó con un cuadro crítico.
“Todo paciente que ingresa a terapia intensiva ingresa a esta unidad por su estado crítico, entonces él (Aramayo) ha ingresado por el estado crítico y el riesgo de vida que ya tenía a su ingreso. En el hospital se han cumplido los protocolos, con todos los medicamentos”, explicó Vargas.
Informó que el estado crítico de Aramayo se debe al paro cardiaco que tuvo cuando se encontraba en el Hospital de Clínicas. El paro causó que su corazón dejara de latir y eso ocasionó que el cerebro y los otros órganos dejen de tener oxígeno y nutrición, aunque luego la situación fue revertida.
“Cuando el corazón se para, el cerebro y otros órganos dejan de tener oxigenación, dejan de tener nutrición mediante el flujo sanguíneo y eso tiene consecuencias en el cerebro, en los riñones”, detalló Vargas.
Por otra parte, expuso que el “debut diabético” con cetoacidosis que sufrió (que es una complicación de la diabetes en la que el cuerpo produce un exceso de ácidos en la sangre) provoca un nivel alto de azúcar en el cuerpo y que a la vez causa que su cuerpo no responda adecuadamente a los medicamentos que se le administra.
“Lastimosamente, la evolución es desfavorable. El pronóstico es reservado, el caso es delicado, así lo hemos recibido. Estamos haciendo todo lo posible para mejorarlo y por eso estamos pendientes de los estudios complementarios. Ya se ha realizado todo los que tenemos en el hospital, laboratorios, electrocardiograma, todo lo que corresponda”, dijo.
La Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (Apdhb) informó el sábado que “Aramayo está injustamente detenido acusado de ‘incumplimiento de deberes, conducta antieconómica y contratos lesivos al Estado’, cuando lo que hizo fue denunciar (en 2015) los negociados y la corrupción de autoridades y dirigentes indígenas que recibieron en cuentas personales aproximadamente 170 millones de dólares del Fondioc”.