Carla y Jesús desaparecieron la madrugada del 1 de enero de 2018, luego de asistir a la fiesta de Año Nuevo. Luego de una ardua búsqueda, la Policía los halló 19 días después. Estaban maniatados con alambre y dentro de dos saquillos, en el embovedado del Río Orkojahuira, en la zona San Simón.
EL DIARIO: El día que ingresó a la Academia, ¿se imaginó que llegaría a ser comandante?
Johnny Aguilera (JA): No, en todo caso yo he pensado en ser director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen, debido a que he desarrollado gran parte de mi carrera en el área de investigaciones. Yo desde allí pensaba establecer nuevas políticas que nos permitan establecer que la Policía emplee no solamente la técnica, sino también la ciencia, fundamentalmente con la intención de prevenir que un delito se cometa, porque creemos que reducir las oportunidades delictivas debería ser el método de enfrentar la persecución penal.
Todos cuando entramos a una institución tenemos esa aspiración, que es muy lejana en aquel momento, porque lo primero que se piensa es en terminar la carrera, evidentemente al hacerlo, empieza otro ciclo porque se requiere una serie de elementos que te permita no solamente continuar la carrera sino ascender y, para ello, se tiene que tener una serie de requisitos que no solamente pasan por el cumplimiento de destinos sino de formación.
ED ¿Cuáles son las especialidades en las que se van formando los policías?
JA: La concepción a la que se aboca nuestra profesión es la generación de habilidades y destrezas trazadas en un marco de especialidades porque la Policía está divida en tres grandes áreas, en el área de orden y seguridad, tránsito e investigación criminal, cada una presenta subdivisiones y hay especialistas en cada una de esas áreas.
Yo empecé trabajando en orden y seguridad, pasé por inteligencia y después de hacer un curso se especialización me enviaron a lo que era la PTJ, allí descubrí que esa era mi fortaleza. Mi especialidad es investigación criminal.
ED: En todos los años de servicio que tiene, ¿cuál ha sido su mayor satisfacción y cuál su frustración?
Hay varios hechos que han marcado mi vida institucional y no solamente de logros sino también de insatisfacciones. La mayor insatisfacción es el hecho vinculado a las muertes en el Carnaval de Oruro en 2018, pese a los esfuerzos, no se ha podido esclarecer el caso, las actividades efectuadas por la Policía fueron rechazadas por el Ministerio Público y esa es una gran frustración.
Varios asesinatos y feminicidios que se han esclarecido nos han llenado de satisfacción, sin embargo, yo creo que el caso que más complacencia nos ha dado, es el descubrimiento de los hechos de las muertes de Carla y Jesús, los jóvenes que desaparecen el 31 de diciembre de 2017, y que nos obligaron a una serie de actividades, que nos permitieron encontrar el cuerpo de ambas personas que habían sido vejados y asesinados en un inmueble, el cual había sufrido una serie de modificaciones con la intención de esconder las evidencias y que luego fueron hallados por la Policía.
ED ¿Cuáles son sus objetivos, ahora que está al frente de la Policía?
Nosotros, a través del Ministerio de Gobierno, hemos generado lineamientos estratégicos que están traducidos en la mejora de los servicios policiales que brindamos, volviendo a nuestra Policía pro–activa, es decir, que se acerque al ciudadano, que permita la recuperación de la confianza, bajo límites planteados por el propio Presidente, siendo uno de ellos la transparencia y la disciplina, a ello hay que sumarle la educación, salud y la vivienda.
El segundo pilar es la persecución penal efectiva y el tercero es la atención de desastres naturales o la atención de riesgos, si bien estos no tienen que ver con hechos realizados por el hombre, sí hay una afectación a él, por eso creemos que ahí también se tiene que centrar la actividad de la Policía.
ED: ¿A qué se refiere con mejor servicio?
JA: Mejor servicio desde el punto de vista del público interno y externo. Cuando hablamos de un mejor servicio, nos estamos refiriendo a que la Policía Boliviana pueda realizar operaciones que tengan un fin y un momento determinado, no realizar operaciones de manera indiscriminada, sino después de un estudio.
Hay determinado tipo de delitos que se cometen en determinadas oportunidades y sabiendo quiénes son las ocasionales víctimas de esos hechos y los presuntos responsables, trabajar sobre eso, eso es lo que llamamos la prevención situacional.
ED: ¿Cómo pretenden
recuperar la confianza
en la Policía?
JA: Lo que nosotros queremos es que la Policía ya no sea represiva, sino pro activa, que nos hermanemos con el pueblo. Eso ya se ha podido lograr en la Felcc porque en un momento, incluso hubo una institución que quería despojar de las actividades de investigación a la Policía, entonces estas estrategias que se han empleado, en esa fuerza, han permitido recuperar la confianza en la institución.
ED: ¿Cómo recibió la
institución?
JA: Hemos recibido una institución esperanzada en la posibilidad de conseguir un criterio de unidad, que nos permita reencausar nuestra relación con el pueblo. En algún momento, los funcionarios de la Policía Boliviana han transmitido sus inquietudes, mismas que están en brindarles certeza en el cumplimiento de su deber.
Certeza quiere decir que ellos sepan que existe un mando que los respalda, pero que no apoya la indisciplina. Lo que pretendemos es recuperar preceptos doctrinarios que nos permitan manejarnos bajo ciertos criterios de eficiencia, eficacia y economía, pero siempre respetando la norma y la Constitución Política del Estado. Esto quiere decir que la Policía no es un ente autónomo sino que depende del Presidente, por intermedio del ministro.
ED: En 2019 y parte de 2020 hubieron hechos violentos con muertes de por medio, ¿cómo analiza este hecho y cómo van las investigaciones?
JA: Hay dos estamentos que se están encargándose de la persecución penal de estos hechos, uno es el Ministerio Público, tanto en la ciudad de El Alto como en Cochabamba, que ya han delimitado quienes podrían ser los presuntos responsables de esos hechos y otra comisión internacional que está realizando las averiguaciones. La Policía ha brindado seguridad, para que los expertos puedan desplazarse dentro del territorio nacional y va a proporcionar toda la información que sea requerida para el esclarecimiento de esos hechos.
ED:¿Y cómo se podría hacer para que estos hechos no se repitan?
JA: No podemos volver a tener estas conductas que no solamente se traducen en indisciplina. Insisto que allí no solamente hubo un engaño sino una utilización de la Policía con fines que no son por los que ha sido creada.
Lo primero que debemos hacer es concientizar a nuestros policías acerca de lo que tiene que ser el cumplimiento de la ley y la obediencia a la Constitución, pero es una fase de adoctrinamiento que mucho tiene que ver con la internalización de cómo vemos el cumplimiento de nuestro deber, cuando decía que ha habido un engaño, seguramente muchos de los camaradas que han participado en ello, los han hecho sometidos por otros, en la búsqueda de intereses de carácter personal.
ED: Con toda la experiencia que tiene, ¿cómo va a mejorar la seguridad ciudadana de los bolivianos, cuando en las últimas semanas se vieron asesinatos en pleno centro paceño y los asaltos incrementaron?
JA: Primero haciendo partícipes de la propia seguridad a toda la comunidad, cada uno de nosotros tiene que ser responsable de cuidarse a sí mismo, pero no lo puede hacer si está desinformado, entonces, ¿cómo evitamos eso?, es avisándole lo que no tiene o lo que tiene que hacer. Es una cuestión dura porque es muy difícil llegar a toda la población, porque el eje trascendental de esta gestión es la comunicación.
Hay varias teorías que hablan de cómo mejorar la seguridad ciudadana, uno es sobre la generación de barreras, que hagan que las calles sean más seguras, eso significa posibilidades de mejor iluminación, control de lugares donde se reúne la gente para delinquir, que son puntos focalizados, pero cuando se ataca sobre esos puntos, esa delincuencia no desaparece, sino se traslada a otro punto, por eso debemos ser operativos.
Pedirles a los ciudadanos que no sean ostentosos con sus bienes, que no lleve personas desconocidas a sus casas, por ejemplo, a continuar bebiendo, porque estadísticamente se ha comprobado que son esos hechos los que se traducen en violación y en información para efectuar robos.
Es imposible que tengamos un policía para cada ciudadano, por eso es necesario el uso de medios tecnológicos, porque ayudan a disuadir el hecho de cometer un crimen, a identificar el modus operandi y al autor, sé que no es económico instalar una cámara, pero es una excelente solución.
Hay dos teorías para la instalación de cámaras, una que sea ostentosa la exhibición y otra que se esconda. Cuando es ostentosa, la delincuencia va y anula ese dispositivo, pero si tenemos otro escondido, podemos captar las imágenes y perseguir a los autores.
La posibilidad de empoderar a la sociedad civil es también prevenir. Empoderar es participar con diferentes instituciones, que todos sepan que deben acudir a la Policía.
La prevención no solamente es la actividad de la Policía sino de la sociedad entera, por eso debemos informar a la comunidad de cómo se puede evitar ser víctima desde medidas personales, tecnológicas incluso pasando por medidas de seguridad física.
PERFIL
> Máximo Jhonny Aguilera Montecinos, ingresó como Cadete a la Academia Nacional de Policías, el 3 de febrero de 1986.
> Ascendió al grado de Subteniente, el 20 de noviembre de 1989.
> Al grado de Teniente, el 1 de enero de 1995
> Al grado de Capitán, el 1 de enero de 2000
> Al grado de Mayor, el 1 de enero de 2006
> Al grado de Tcnl. Deap., el 1 de enero de 2012
> Al grado de Cnl. Desp., el 1 de enero de 2017