En julio de 2016, el Ministerio de Transparencia y Lucha contra la Corrupción activó una investigación a las Fuerzas Armadas y Servicios Aeroportuarios Sociedad Anónima (Sabsa) para comprobar si aviones civiles extranjeros aterrizaron en territorio nacional sin autorización del Ministerio de Defensa ni de la Asamblea Legislativa Plurinacional, no se conocen resultados al respecto.
“En 2016 he denunciado al general Celier A., el mismo que por la denuncia y los documentos con los que respaldé, donde se evidencia que aviones civiles aterrizaban en pistas militares y pagaban por ese servicio, se ve afectado y como era piloto del expresidente, dan la vuelta el proceso en mi contra. De denunciante paso a denunciado porque dice que como he mostrado documentos fehacientes cometí el delito de revelar secretos del Estado”, lamentó el jurista en contacto con EL DIARIO.
El proceso que iniciaron contra Durán tiene una data de hace más de cinco años y está en la recta final. Mientras que la denuncia que hizo contra el general Celier A., aún está en investigación.
“En una de las audiencias de juicio declararon varios testigos propuestos por nosotros quienes dijeron que la documentación que he presentado no tiene carácter secreto. Esperemos que no nos pase lo que le pasó a Rafael Quispe que por denunciar los actos de corrupción del Fondo Indígena terminó sentenciado a dos años de prisión, que no se cumplió por el perdón judicial que existe”, dijo.
El jurista precisó que el delito por el que es acusado tiene una pena privativa de libertad de uno a seis años, empero espera salir absuelto.
OTROS DELITOS
En enero de 2020, el Juzgado Primero Anticorrupción determinó enviar con detención preventiva al penal de San Pedro de La Paz, al general Célier A., expiloto del expresidente Evo Morales y exdirector de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), por los delitos de uso indebido de influencias y enriquecimiento ilícito.
El 20 de noviembre, cuando el Movimiento al Socialismo (MAS) ya era gobierno, se benefició con libertad irrestricta, pese a la imputación formal en su contra.
A la salida de la audiencia cautelar, en enero de 2020, Celier A. manifestó que consideraba que su imputación se da por “persecución política”.
“Yo creo en la justicia, pero estoy convencido que es una persecución política”, dijo al salir de su audiencia.
La fiscal de material América Ríos imputó a Celier A., después que la denuncia fuera presentada por la Unidad de Proyectos Especiales (UPRE), dependiente del Ministerio de la Presidencia y que administraba recursos del programa Bolivia cambia, Evo cumple.
La imputación contra Celier A. es porque en su calidad de comandante de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) presuntamente adjudicó en 2016 la construcción del coliseo deportivo en Rodeo-Vacas a la empresa Arbatech Construcciones de su esposa, por una valor de 3,4 millones de bolivianos.
Cuando era director de la DGAC también habría adjudicado la construcción de la Unidad Educativa Juan XXIII en Cochabamba, en septiembre de 2019, por un monto de tres millones de bolivianos. Arbatech Construcciones también se adjudicó otras dos obras, la Polmilae por valor de 2,7 millones de bolivianos y la del coliseo para la II Brigada Aérea de la FAB por 4.844.181 bolivianos.
POSESIÓN
En diciembre de 2020, el ministro de Obras Públicas, Édgar Montaño, posesionó a Celier A. en el cargo de director ejecutivo a.i. de la DGAC., cargo que ocupó entre 2018 y 2019.
Celier A. enfrentó durante su gestión 15 denuncias por diferentes hechos de corrupción y de discriminación, según se informó en junio de 2019.
“La Unidad de Transparencia del Ministerio de Obras Públicas, en el marco de las competencias otorgadas (...), ha tomado conocimiento de 15 denuncias realizadas contra personal de la DGAC durante las gestiones 2018 y 2019”, señaló un documento en respuesta a un pedido de informe escrito de la entonces diputada Rose Marie Sandoval.
Un boletín de prensa de la DGAC confirmó por entonces que ese número de procesos legales estaba en curso.
PILOTO DE EVO
MORALES
Celier A. es general de la (FAB). El expresidente Evo Morales lo posesionó como comandante de la FAB en 2015. Antes fue su piloto personal del Falcon 900 EX EASY, que al país le costó 38,7 millones de dólares.
Por otro lado, el asambleísta departamental Eusebio Cordero denunció el 1 de marzo de 2021, que Evo Morales llegó en un avión privado, que aterrizó en el aeropuerto Juana Azurduy de Padilla, cerrado desde 2015 para operación comercial y cedido a la FAB en calidad de comodato.
El legislador departamental anunció que presentará una denuncia por uso indebido de bienes del Estado en contra de los jefes militares del Grupo Aéreo 67 que permitieron que una nave privada aterrice en la terminal aérea de la FAB.