“¡Mami, mami, es mi madre!”, gritó José Ribera, el hijo de la expresidente Jeanine Áñez, quien al escucharlo respondió desesperada: “es mi hijo, déjenlo venir”, mientras era subida por efectivos policiales a una ambulancia que la trasladó hasta el Hospital del Tórax. La exmandataria fue enviada con detención preventiva el pasado 14 de marzo por la jueza Regina Santa Cruz.
Eran las 15.03 del 13 de agosto de 2021, se abrían las puertas del Centro de Orientación Femenina de Miraflores y se veía a la expresidenta saliendo en una silla de ruedas y sumamente custodiada por efectivos del orden. José quiso acercarse a darle un abrazo pero fue impedido, de impotencia gritó: “¡Mami, mami, es mi madre!”.
Por la mañana, un Juzgado había ordenado que la exmandataria sea trasladada a la Clínica Alemana para una valoración médica. La orden decía que el permiso era de 14.00 a 16.00 horas. Desde primeras horas de la jornada, los hijos de la expresidenta hacían vigilia en puertas del Centro de Orientación Femenina de Miraflores, esperando que se cumpla la orden judicial.
Carolina Ribera vigilaba la puerta principal del recinto penitenciario, mientras José estaba en el ingreso posterior, por donde la exdignataria salió.
Una vez que la expresidenta subió a la ambulancia, esta arrancó escoltada por al menos tres motorizados de la Policía, de inicio la familia y los abogados que la patrocinan dijeron que era conducida a la Clínica Alemana, empero para sorpresa de todos, incluida la prensa que hacía el seguimiento al caso, el destino fue el Hospital del Tórax donde el jueves ya tuvo una valoración.
Una vez que llegó al nosocomio, los uniformados impidieron el ingreso de la hija de Áñez, quien pidió acompañarla en consulta para interiorizarse de los estudios que le practicarían y apoyarla en necesidades básicas que las mujeres tienen cuando asisten a una consulta, empero no la dejaron.
El artículo 7, inciso 9 de la Ley 348 para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencia, señala: “Violencia en Servicios de Salud. Es toda acción discriminadora, humillante y deshumanizada y que omite, niega o restringe el acceso a la atención eficaz e inmediata y a la información oportuna por parte del personal de salud, poniendo en riesgo la vida y la salud de las mujeres”.
INCUMPLEN
ORDEN JUDICIAL
La mañana de ayer, el Juzgado de Instrucción Anticorrupción y contra la Violencia hacia la Mujer 2 emitió una orden de salida judicial para que la expresidenta sea conducida a la Clínica Alemana, ubicado en la 6 de Agosto de la ciudad de La Paz, Régimen Penitenciario la trasladó al Hospital del Tórax de la zona de Miraflores.
“Se tiene ordenada la conducción de la interna Jeanine Áñez (…) para que sea conducida a la Clínica Alemana, en la avenida 6 de Agosto de la ciudad de La Paz de 14.00 a 16.00”, indica la orden judicial.
“La han traído nuevamente al Hospital del Tórax para no hacerle estudios y regresarla al penal. No están precautelando su salud, su vida, le están violando todos sus derechos. Yo tengo miedo que la maten a mi madre con todo estas cosas, porque está muy delicada de salud, y la van a matar con toda esta situación”, lamentó Ribera.
Consultado por el incumplimiento de la orden judicial, el director departamental de Régimen Penitenciario manifestó que el cardiólogo que la auscultó el jueves, recomendó laboratorios y estudios por lo que programaron para las 8.00 horas la toma de pruebas, para las 11.00 una prueba psiquiátrica y para las 15.00 un electrocardiograma.
La hija de Áñez increpó a la autoridad de Régimen Penitenciario y le reclamó el por qué no informó de esa programación a la familia de la exautoridad, empero no hubo respuesta.
El jueves, la responsable nacional de Medicina Forense del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), Helen Camacho, garantizó la vida de la expresidenta Jeanine Áñez y aseguró que la misma no necesita internación porque su salud es estable. No obstante, manifestó que no es responsabilidad de esa instancia realizar una valoración emocional.
“La valoración de sus signos vitales, cómo está la parte semiológica, el latido cardiaco, la función respiratoria de la persona, en la parte clínica, ella está estable. La parte emocional será competencia de otros profesionales”, apuntó.
MÉDICO CUBANO
Asimismo, se conoció que el médico que hizo la valoración psiquiátrica a la exmandataria es cubano, por ello la senadora de Creemos, Centa Rek, envió Peticiones de Informe Escrito (PIEs) a la Dirección de Régimen Penitenciario y al Ministerio de Salud.
“Queremos conocer detalles sobre la presencia de un médico cubano, en instalaciones de la Centro Penitenciario Femenino de Miraflores, quien la mañana de este viernes habría realizado estudios en psiquiatría a la expresidenta Jeanine Áñez”, dijo.
Asimismo, apuntó que está solicitando información sobre la homologación del título de médico, habilitación profesional y documentación de respaldo del profesional cubano, que le permitan ejercer su profesión en territorio boliviano.
CINCO MESES
El 14 de marzo de 2021, la jueza Regina Santa Cruz ordenó la detención preventiva, por cuatro meses, en el Centro de Orientación Femenino de Obrajes de la expresidenta, imputada por los delitos de sedición, conspiración y terrorismo, dentro del caso de supuesto golpe de Estado.
En la audiencia de medidas cautelares, el fiscal Harold Jarandilla aseguró que Áñez y otros opositores obligaron a renunciar a la entonces presidenta del Senado, Adriana Salvatierra, y al presidente de la Cámara de Diputados, Víctor Borda, con el fin de asumir la presidencia de Bolivia.
“La señora Jeanine Áñez, durante los sucesos del 11 y 12 de noviembre, tenía la calidad de segunda vicepresidenta del Senado y de manera amañada y en contra de todo reglamento y procedimiento legislativo, y en flagrancia contra lo que establece la Constitución Política del Estado, logra, a través de este grupo de personas, que la señora Adriana Salvatierra renuncie a la presidencia del Senado, que ejercía en ese tiempo, y del mismo modo lo hace el diputado Víctor Borda, que ejercía la presidencia de la Cámara de Diputados”, sostuvo el fiscal.
Jarandilla no tomó en cuenta que el 24 de enero de 2020 a través de un video en el que se dirige a sus compañeros del Movimiento al Socialismo (MAS) y al pueblo boliviano, Salvatierra afirmó que su renuncia fue coordinada con el expresidente Evo Morales y el exvicepresidente Álvaro García Linera.
Jarandilla afirmó que el 12 de noviembre, dos días después de la renuncia de Evo Morales, Áñez se autoproclamó como presidenta de la Asamblea Legislativa y finalmente asumió el mando del país, como presidenta del Estado.
La Fiscalía basó su imputación en el testimonio de Óscar Antonio de la Fuente Amelunge, quien fue denunciado varias veces por extorsión, tanto por autoridades del gobierno del MAS como por opositores.
El 20 de marzo de 2021, la justicia amplió la detención preventiva de Áñez de cuatro a seis meses.
En esa audiencia virtual que duró más de nueves horas, los abogados que patrocinan a la exautoridad pidieron que su cliente sea trasladada a una clínica, debido a problemas que la aquejan desde hace años. Inicialmente un juez aceptó el traslado inmediato, luego la Justicia revirtió su propio fallo y respaldó la postura de la Procuraduría, que sostenía que los médicos especialistas la podían tratar dentro del penal sin que fuera necesario remitirla a un hospital.
Después de eso, cambiaron de cárcel a Áñez de manera inesperada en la madrugada y la trasladaron del penal de Obrajes a la prisión Miraflores, ambos ubicados en La Paz. Mientras la exmandataria gritó ante las cámaras que la habían llevado allí engañada diciéndole que sí la iban a llevar al hospital, las autoridades argumentan el traslado diciendo que en Miraflores contará con los equipos que se necesitan para hacerle un seguimiento a su estado de salud.
A través de sus redes sociales, que es administrada por allegados, la expresidenta dijo sentir “desesperación” y “cansancio” por una situación que afecta su estado de salud, en la cárcel femenina de Miraflores.
“Como ser humano he agotado mis límites del esfuerzo; que el sufrimiento ni es solo físico y psicológico, que va más allá de todo lo experimentado en mi vida, pues veo ya con cansancio y desesperación las lágrimas impotentes de mis hijos”, manifestó.
La Fiscalía dividió en dos el caso del supuesto “golpe de Estado” y el 3 de agosto el juez segundo anticorrupción, Andrés Zabaleta, dictó otros seis meses de detención preventiva contra la expresidenta, en un segundo proceso, y estará tras las rejas al menos hasta el 3 de febrero de 2022.
El abogado Luis Guillén, uno de los patrocinadores de la exautoridad manifestó que se presentaron más de siete acciones de cumplimiento, dos ceses a la detención preventiva y otros recursos legales para que Áñez sea procesada en un juicio de responsabilidades, empero ningún recurso legal fue atendido por la justicia.