Todo comenzó hace más o menos tres años cuando Claure ya criticaba la actuación de los árbitros a quienes consideraba los autores de las derrotas de su club Bolívar y sobre todo en un clásico y cuando se jugó el siguiente partido cuya recaudación correspondía a The Strongest, “ordenó” a los hinchas celestes a no asistir al estadio para no favorecer económicamente al Tigre.
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