Luego de conocerse que la Policía gasificó y disparó balines a un grupo de manifestantes por los incendios forestales, llegando a herir y detener a un activista por los derechos de los animales, opositores y la población lamentan que no se hayan tomado las mismas acciones contra la marcha de la Central Obrera Boliviana (COB), en la que se reportó el uso de cachorros de dinamita e incidentes de violencia en puertas del antiguo Parlamento.
“Es lamentable el rol de la Policía, duro con algunos sectores, contra jóvenes que defienden el medioambiente y piden acciones efectivas contra los incendios, y absolutamente blando y hasta cómplice con sectores que transgreden el orden público y amenazan la seguridad de los diputados y transeúntes, (a quienes) les da vía libre”, expresó el analista político, José Luis Bedregal.
Para el analista, esto muestra que la Policía no cumple su rol institucional de proteger a la población, sino que se convierte en una fuerza represiva que usa la violencia a favor de un sector político, en este caso el ala “arcista” del Movimiento al socialismo (MAS), algo que condenó como “absolutamente peligroso y reprochable”.
Lamentó que la “cabeza” de la institución policial, el Ministerio de Gobierno, muestre “de qué lado está y cuáles son sus prioridades”, dejando claro que “no les interesa el tema ambiental” ni a la Policía, ni a las autoridades, al estar en contra de ella pero dejando que un “sector social” perturbe la seguridad utilizando explosivos y generando incidentes de violencia.
Por su parte, el diputado de oposición, Miguel Roca (CC), condenó que la Policía brinde un servicio “VIP” a un sector “servil al Gobierno” como la COB, a quienes “con la plata del pueblo les otorga facilidades como protección policial, servicio baños (móviles) y catering”, mientras que se decida reprimir al pueblo movilizado.
“No pueden seguir así mientras que, cuando sale la población, el pueblo movilizado autoconvocado y jóvenes de corta edad, fueron brutalmente reprimidos, sin justificación alguna (…). Fue un exceso intolerable, injustificado de la Policía nacional”, expresó Roca en sesión de Cámara Baja.
LOS HECHOS
La noche del miércoles se registró una marcha de ciudadanos y activistas por el medioambiente en inmediaciones de la plaza Murillo, exigiendo acciones inmediatas frente al fuego que consume el oriente y pidiendo la abrogación de leyes incendiarias. Se registró gasificaciones y uso de balines por parte de la Policía, para reprimir la manifestación.
A las 21:30 horas de esa noche, el activista, Juan Giacoman, fue aprehendido por la Policía tras ser herido con ocho impactos de balines, acusado por los presuntos delitos de destrucción y deterioro de bienes del Estado.
El comandante departamental de La Paz, Edgar Cortez, justificó las acciones mencionando que hubo actos de vandalismo por parte de algunos manifestantes, entre ellos Giacoman, quienes habrían pintarrajeado vehículos oficiales.
Sin embargo, el abogado del detenido, Ricardo Rodríguez, negó la participación de su defendido en las acciones mencionadas, aclarando que solo lideró la marcha.
El pasado martes, una marcha de la COB partió desde la Ceja de El Alto e ingresó hasta la plaza Murillo de la capital paceña para luego rodear las instalaciones de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) en demanda de la aprobación de créditos, sin que la Policía impida su movilización.
Desde su partida en la Ceja de El Alto, se dio a conocer que la marcha empleó cachorros de dinamita, como es usual, pese a las prohibiciones existentes respecto al uso de explosivos. Una vez en la ALP, se registraron agresiones entre grupos de mujeres afines al Gobierno y el ala “evista”. Todo ocurrió a vista y paciencia de la Policía.