Miembros de un grupo conocido como “Gran Grif” tirotearon casas, asesinaron vecinos e incendiaron viviendas y vehículos. El Primer Ministro calificó como un “ataque contra todo Haití”.
Cerca de 70 personas murieron y miles huyeron luego de que miembros de una pandilla, armados con rifles automáticos, abrieran fuego en Pont-Sondé, en la región agrícola de Artibonite, en el oeste de Haití. La masacre causó conmoción en el país y llevó a la Policía Nacional a reemplazar la madrugada de ayer al comandante policial de la región.
El ataque ocurrió la mañana del jueves, cuando un número indeterminado de miembros de la pandilla Gran Grif atacara indiscriminadamente a civiles inermes. El líder del grupo, Luckson Elan, se atribuyó la masacre, argumentando que era como respuesta a la inacción de los civiles ante las operaciones policiales que estaban mermando la capacidad de acción de la pandilla.
El Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU informó que entre las víctimas mortales hay al menos 10 mujeres y tres niños, cifró en 16 el total de heridos de gravedad. El Gobierno de Haití detalló a través de un comunicado que los pandilleros irrumpieron en los barrios a las 3 de la mañana, provocando pánico y asesinando a las víctimas “con increíble brutalidad”.
“CRIMEN ODIOSO”
La Organización Internacional de Migraciones de Naciones Unidas aseguró que unas 6.000 personas debieron huir de la ciudad, pues tras el ataque la pandilla prendió fuego a decenas de casas y automóviles. “Este crimen odioso contra mujeres, hombres y niños indefensos no es solo un ataque contra las víctimas, sino contra toda la nación haitiana”, sostuvo el primer ministro, Garry Conille.
Un portavoz confirmó que el jefe policial de Artibonite había sido reemplazado y que refuerzos fueron enviados al lugar. “Las fuerzas lograron contener la situación y ahora la controlan”, manifestó. Sin embargo, hay denuncias de inacción de los agentes durante el ataque. “Los pandilleros no encontraron resistencia”, señaló Bertide Horace, portavoz de la Comisión de Diálogo y Reconciliación para Salvar el Valle de Arbonite.
Organizaciones de derechos humanos temen que el número de víctimas sea aún mayor, porque familias enteras fueron masacradas. (Dw, Reuters y Dpa)