La comunidad chiquitana lucha no solo por su tierra, sino por su cultura y supervivencia, mientras el futuro de Alto Paraguá sigue siendo incierto.
Alto Paraguá, una región del pueblo chiquitano en el municipio de San Ignacio de Velasco del departamento de Santa Cruz está al borde del colapso. La invasión de tierras por grupos “interculturales”, incendios forestales descontrolados y la sequía extrema están destruyendo el territorio, mientras el Estado permanece indiferente.
El dirigente indígena Lordy Suárez, que lidera una marcha. Que en los días siguientes llegará a San Ignacio de Velasco y tiene el objetivo de visibilizar la crisis y exigir soluciones, en entrevista con EL DIARIO reveló que la situación en esta parte de Santa Cruz se agravó en los últimos cinco meses.
“Los incendios, alimentados por el cambio climático y la negligencia en la gestión forestal, han devastado el ecosistema. La sequía prolongada diezmó la producción agrícola, afectando la autosuficiencia alimentaria de la comunidad. La salud pública está en ruinas, con falta de medicamentos y la población está enfrentando el humo que agrava las enfermedades respiratorias”, dijo.
A esta crisis ambiental se suma la invasión ilegal de tierras, perpetrada desde 2010 por grupos que buscan lucrar con la explotación de las tierras comunales y protegidas. Según Suárez, los avasalladores destruyen el ecosistema y avanzan sobre áreas fiscales y riberas de ríos, sin que las autoridades actúen.
El silencio estatal es uno de los aspectos más alarmantes. Suárez denunció que ni el Gobierno nacional, ni el departamental, ni el municipal han tomado medidas, dejando a la comunidad a su suerte para enfrentar los incendios y defender sus tierras.
La marcha liderada por Suárez continúa con firmeza y en los próximos días llegará a San Ignacio de Velasco pese a la falta de diálogo con las autoridades.