El fallo es el primer caso que termina en una condena superior a tres años, contra la propietaria de un animal, por el ataque de su mascota a una persona, en este caso a un menor de edad.
Luego de un polémico proceso judicial que duró más de siete años, un Tribunal de La Paz condenó a Claudia R. R. A., dueña de un perro que atacó brutalmente a un menor, a tres años y seis meses de presidio en el penal femenino de Obrajes.
En agosto de 2017, en el Día del Peatón, un perro adulto de raza Sharpei llamado “Pantuque” atacó a un niño de 11 años, provocándole graves lesiones en el cuerpo y dejándolo internado una semana en un hospital de La Paz. La víctima de la agresión canina recibió más de una veintena de puntos de sutura.
Esta semana, se conoció que el Tribunal Séptimo de Sentencia dictó la sentencia condenatoria en contra de la propietaria por el delito de lesiones gravísimas, por su irresponsabilidad de permitir que el perro transite en vía pública sin supervisión. Este caso se convierte en el primero de su tipo en concluir con un fallo judicial.
El caso tomó relevancia cuando se conoció que, al inicio del proceso, un total de 18 abogados se ofrecieron para defender al perro a fin de evitar que sea sacrificado, sentando un hecho sin precedentes en la historia de la defensa de los derechos de los animales.
Sin embargo, a medida que el proceso avanzó, varios juristas fueron abandonando el caso por múltiples razones. El caso polarizó a la sociedad, pues abrió el debate sobre cómo un animal recibió una defensa legal más pródiga que la mayoría de la ciudadanos de a pie.
Tras el incidente, Pantuque terminó bajo custodia de un albergue municipal en la capital paceña. Tiempo después, el can presentó problemas de salud y se descubrió que padecía un tumor maligno en las fosas nasales, el cual fue removido; finalmente, falleció el 5 de julio de 2018 luego de una eutanasia.