A tiempo de explicar el supuesto atentado que denunció Evo Morales el domingo, el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, informó que una persecución acaeció luego de que el expresidente evadiera un control policial a bordo de su vehículo; la versión de la autoridad señala que Morales, junto con sus secuaces, dispararon a los efectivos e incluso llegaron a atropellar a uno de ellos y desafió al expresidente a someter el vehículo a una prueba de microaspirado para averiguar qué esconde.
En conferencia de prensa, Del Castillo señaló que a las 05:00 del domingo, se instaló un puesto de control antidrogas en la carretera Villa Tunari-Shinaota, por donde pasó el vehículo de Morales, aunque la fuerza antidrogas no lo sabía ese momento.
Una vez ahí, en lugar de detenerse, el vehículo “imprime mayor velocidad, sacan armas de fuego en contra de la humanidad y la integridad de la Policía Boliviana y realizan disparos desde su vehículo, poniendo en riesgo la vida y la integridad de los efectivos y vehículos destinados a la lucha contra el narcotráfico”, explicó el ministro.
Iniciada la persecución, un efectivo fue atropellado por el vehículo que huía y resultó con una fractura de tibia y peroné en la pierna izquierda. Del Castillo agregó que, al notar los disparos desde el vehículo infractor, los uniformados se detuvieron, reagruparon y solicitaron refuerzo a la Novena División del Ejército.
Luego, los vehículos policiales y los agentes fueron evacuados hacia el cuartel, a donde seguidores “evistas” de Villa Tunari acudieron para secuestrar dos vehículos policiales con el fin de eliminar las supuestas pruebas del delito. Según el ministro de Gobierno, recién se enteraron de que el expresidente estaba a bordo de ese vehículo horas más tarde, tras denunciar sobre el supuesto atentado en sus redes sociales.
El domingo, Morales denunció un atentado contra su vida cuando se dirigía a Lauca Ñ para asistir a su programa radial en Radio Kawsachun Coca (RKC). El expresidente denunció que el vehículo en el que viajaba recibió varios disparos y que su conductor resultó supuestamente herido en la cabeza y otras partes del cuerpo. Sin embargo, Morales salió ileso del incidente.
ACUSACIONES
La autoridad aseguró que Morales debe responder a la justicia boliviana por el delito de asesinato en grado de tentativa que él mismo habría confesado en sus declaraciones a RKC. Agregó que una denuncia de la Policía fue presentada el mismo día.
Asimismo, desafió al líder cocalero y su séquito someterse a una prueba de microaspirado, denominado espectrofotometría de absorción atómica, o la prueba del guantelete de parafina, para descartar o confirmar la existencia de estupefacientes al interior de la camioneta Toyota Hilux. Cuestionó qué es lo que se ocultó en el vehículo para evadir el supuesto punto de control.
“¿Qué clase de expresidente dispara con armas de fuego a efectivos policiales para evitar pasar por un control antinarcóticos y bloquea carreteras para defender el estupro?”, cuestionó Del Castillo en sus redes sociales.