Luego de difundirse imágenes de grupos armados afines a Evo Morales y amenazas a la Policía en caso de continuar con el desbloqueo de carreteras, parlamentarios y analistas exigen al Gobierno la inmediata intervención y recuperación de esta región, además de la detención de todos los líderes que, con sus declaraciones, habrían incurrido en sedición y apología del delito.
“Estas advertencias e imágenes del Trópico de Cochabamba solamente nos demuestran que en ese lugar ya no hay Dios ni ley y que no se puede permitir que no haya presencia del Estado, de las Fuerzas Armadas y de la Policía”, pronunció ayer el diputado de Comunidad Ciudadana (CC), Alejandro Reyes.
El parlamentario señaló que lanzar semejantes amenazas de muerte a los efectivos policiales o militares está “claramente por encima de la ley”, por lo que exhortó al presidente del Estado, Luis Arce, y al ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, a enviar un fuerte contingente de uniformados para recuperar la región, a la que denominó un “estado perdido”, y para “aprehender a todos los dirigentes que están llamando a la sedición”.
El fiscal departamental de Oruro, Aldo Morales, denunció ayer que los bloqueadores están armados y que dispararon a un vehículo de la Policía durante la intervención a un punto de bloqueo a la altura del cruce de Qaqachaca. El presidente de la federación Mamoré-Bulo Bulo, Dieter Mendoza, admitió públicamente que los bloqueadores están armados y listos para resistir cualquier intervención policial.
El analista político, José Luis Bedregal, coincide por separado que es claro que estas personas afines a Morales “están vinculadas a grupos delincuenciales armados” y que es deber del Estado reestablecer el control en dichas zonas, pues no se puede permitir una apología del delito ni que se encubran investigaciones de delitos graves a un líder político.
“Los bloqueos ya son delictivos, no sólo porque intentan que no se investiguen los delitos de los que ha sido acusado Morales, sino porque violentan los derechos de cientos de miles de personas. Si el Gobierno no restituye el orden, quedará demostrado que es un gobierno extremadamente débil”, señaló Bedregal en declaraciones a EL DIARIO.
Reyes acotó que es también tarea del nuevo Fiscal General del Estado, Roger Mariaca, actuar con celeridad para detener a los dirigentes del MAS que estén “llamando a la confrontación y la muerte entre bolivianos”, para que puedan enfrentar a la justicia.