“Un atacante suicida fue detenido por las fuerzas de seguridad antes de alcanzar su objetivo, un punto de control, y detonó los explosivos que portaba matando a seis personas e hiriendo a varias”, dijo el portavoz de la Policía capitalina, Khalid Zadran.
Varios medios de comunicación afgana señalaron que al menos doce personas resultaron heridas, citando a la ONG italiana Emergency, que dispone de uno de los principales hospitales en la capital.
“Una explosión muy fuerte tuvo lugar y sacudió toda la zona, que ahora está bloqueada por las fuerzas de seguridad”, constató un comerciante de la zona, Haseebullah.
La explosión de ayer fue el segundo atentado cerca del Ministerio de Asuntos Exteriores en Kabul en menos de tres meses, y el primero desde que el jueves comenzó en Afganistán el mes sagrado musulmán del Ramadán.
El atentado suicida llega luego de que el grupo yihadista Estado Islámico (EI) asumiese el pasado enero la autoría de un ataque con bomba también frente al Ministerio de Exteriores afgano, que dejó al menos cinco muertos según cifras oficiales.
Los talibanes mantienen una fuerte rivalidad con la formación terrorista, que emergió como una de las principales amenazas para la seguridad en Afganistán tras el ascenso al poder de los fundamentalistas en agosto de 2021.
Ante el aumento de este tipo de ataques reivindicados por el EI, las fuerzas de seguridad afganas intensificaron el número de operaciones para desmantelar escondites del grupo yihadista por todo el país.
Ayer la Dirección General de Inteligencia (DGI) de los talibanes informó de la muerte de al menos tres destacados miembros del EI en varios operativos llevados a cabo en las pasadas semanas en el norte de Afganistán. (Infobae)