Se prevé programar, entre tres y cuatro misiones aéreas por día, dependiendo de la emergencia.
Con la llegada al país de dos aeronaves especializadas en la mitigación de incendios forestales, desde la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) se informó sobre la puesta en marcha de un plan de acciones, cuyo objetivo es reforzar los trabajos de lucha contra el fuego descontrolado en distintos puntos del país que en la actualidad se ven afectados por las quemas.
El Director del Centro de Operaciones Aéreas de la FAB, Cnl. Ramiro Gamboa Fernández, informó sobre las capacidades desplegadas para mitigar los focos de calor más peligrosos. “En este momento contamos con tres aeronaves pesadas, con una capacidad total de descarga de 30 mil litros por misión. Están programadas entre tres y cuatro misiones al día, dependiendo de la emergencia”, declaró.
Detalló que las operaciones se concentran en la zona de Monte Verde, considerada prioridad uno. También se encuentran en acción helicópteros de la Fuerza Aérea y del Ejército, operando en las áreas de Guarayos y Urubichá.
Una aeronave de nacionalidad chilena ha sido desplegada hacia Concepción para apoyar las tareas de mitigación.
Gamboa explicó que, además del combate directo contra los incendios, se realizan vuelos de reconocimiento para identificar las zonas de mayor riesgo y establecer las prioridades diarias de intervención.
“Hoy contamos con 30 mil litros disponibles en las tres aeronaves que tenemos: dos Hércules y una Electra L-188”, añadió.
Las tripulaciones canadienses participan en esta operación junto a personal de la FAB, que cumple un rol de enlace y guía en las misiones. La aeronave Electra, operada por esta tripulación, realiza vuelos diurnos y estará destacada por 15 días, con la posibilidad de realizar hasta cuatro salidas diarias.
También señaló que el aeropuerto El Trompillo es el centro de operaciones y recarga de las aeronaves, con capacidad de 60 mil litros de agua suministrada a través de cisternas y un punto de recarga en la plataforma comercial del aeropuerto.
Con este esfuerzo coordinado y el despliegue de recursos especializados, el plan “Guardián” refuerza las acciones de mitigación para proteger la vida, el patrimonio y el medioambiente de las comunidades afectadas por los incendios forestales.