La senadora comparó la reciente ola de violencia a la prensa con los eventos del caso Las Londras de 2021, el cual hace unos días cumplió tres años y quedó en completa impunidad.
> Asambleístas opositores advierten que el MAS busca imponer un modelo “orwelliano” en los medios de comunicación, en el cual no se permita ninguna voz disidente a la oficial.
A la fecha, se desconoce el número total de periodistas agredidos en los enfrentamientos por bloqueos “evistas”. La senadora de Comunidad Ciudadana (CC), Cecilia Requena, lamenta que los agresores permanezcan en la impunidad por la inacción del Gobierno.
En contacto con EL DIARIO, la senadora lamentó que al margen de no tener registrado un número oficial de personas procesadas y debidamente sancionadas por agredir física y verbalmente a periodistas, reporteros y camarógrafos en los últimos días, el Gobierno permita que los grupos afines al Movimiento al Socialismo (MAS) actúen en completa impunidad, perpetuando el ciclo de violencia contra este rubro.
“Lo que hay es una impunidad descarada, absolutamente escandalosa, como el caso Las Londras, y el problema es que genera el incentivo para más violencia porque, si no pasa nada la primera vez, habrá una segunda, una tercera y diez veces más”, señaló Requena en contacto con EL DIARIO.
La senadora opositora comparó estos eventos con el caso Las Londras, cuando un grupo de periodistas fue ilegalmente secuestrado y agredido en un conflicto de tierras, caso que hace poco cumplió tres años y ha quedado en completa impunidad al no haberse encarcelado a los responsables.
“Es exactamente el mensaje que manda el Estado boliviano, particularmente la Fiscalía y el sistema judicial: que ciertos sectores del país, particularmente los ligados al MAS, son completamente impunes de cometer los crímenes más graves y de manera pública, es increíble”, sostuvo.
En los últimos días, un equipo de prensa de Red Uno fue secuestrado como rehén en Mairana, mientras que un par de periodistas de otros medios fueron agredidos físicamente. La Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia (ANPB) se declaró en estado de emergencia ante este recrudecimiento de la violencia.
Tras estos hechos, el Gobierno, de manera tardía y visiblemente temerosa, manifestó que si los bloqueos persisten en los próximos días, se procederá a ejercer mecanismos constitucionales para garantizar la seguridad y los derechos de la población, en vista de que los bloqueos ocasionan incalculables perjuicios a la economía y el flujo comercial boliviano.
ENEMIGOS DEL RÉGIMEN
El diputado de CC, José Ormachea, señala que el “modelo comunicacional” del masismo no contempla voces disidentes hacia el poder ni que “exista un solo periódico, portal digital, red social, canal de televisión o página de internet que pueda decirle sus verdades al poder establecido”.
“La crítica y el pensamiento crítico son el enemigo número uno del MAS: lo que ellos buscan es imponer qué es lo que se puede pensar y lo que no, a quién se puede criticar y a quién no, qué se puede denunciar y qué no. Ese es el proyecto al que aspiran se llegue en Bolivia”, indicó Ormachea a EL DIARIO.
Agregó que el “evismo” y el “arcismo” pretenden llevar al país a un modelo “orwelliano” de la comunicación, donde sólo exista un medio oficial y una línea oficial de pensamiento, la cual no se pueda criticar.
Para Requena, el ejercicio libre del periodismo no es garantizado en el país, ya que el periodista es un “enemigo natural” de todo régimen autoritario, como el que, según ella, existe en Bolivia, siguiendo una especie de “recetario” o franquicia internacional de destrucción y desmontaje de la institucionalidad democrática, ya presente en otros países.
“Estos regímenes autoritarios, despóticos, tienen en los periodistas unos enemigos naturales, porque los buenos periodistas están interesados en revelar la verdad, en generar espacios para las diferentes visiones (…) o sea, terminan siendo un contrapoder, y mientras más débiles sean los contrapoderes, mejor para quienes no tienen auténtica condición democrática”, expresó.
GOBIERNO DÉBIL
El analista y vocero de Sol.bo, José Luis Bedregal, observa que estos bloqueos “criminales” y agresiones inaceptables contra trabajadores de la prensa son una muestra de un “Estado débil”, incapaz de tomar acciones para garantizar los derechos constitucionales, así como una Fiscalía que, pese a tener nuevo Fiscal General, llama a los bloqueadores a la “reflexión” en vez de disponer investigaciones y realizar las imputaciones correspondientes.
“Esto nos muestra un Estado muy débil, con un Gobierno y un Ejecutivo que no se anima a tomar las decisiones en función del cumplimiento de la Constitución, pero también un Ministerio Público que sale de manera inadecuada a pedir (a los bloqueadores) que reflexionen en lugar de actuar como demanda la Ley”, comentó a EL DIARIO.
Bedregal también lamentó que los aprehendidos hayan sido liberados con celeridad y que, a la fecha, no exista una sola persona sancionada por las agresiones a periodistas y los bloqueos de caminos.
“Todos estos hechos acaecidos en torno a los bloqueos ilegales y ‘criminales’, como los ha calificado el propio Presidente (Arce), no tienen ninguna sanción acorde a la normativa vigente. Quienes fueron detenidos fueron libertados rápidamente, lo cual es también una transgresión a la normativa nacional”, manifestó.