Aunque los casos diarios de covid en China están cerca de máximos históricos, algunas ciudades toman medidas para flexibilizar las normas de pruebas y cuarentena luego de que la política de covid cero de Xi desencadenó una fuerte desaceleración económica y malestar público.
En su intervención en el Foro anual de Defensa Nacional Reagan en California, Haines dijo que a pesar del impacto social y económico del virus, Xi no está dispuesto a tomar una vacuna mejor de Occidente, y en su lugar está confiando en una vacuna de China que no es ni de lejos tan eficaz contra ómicron.
China no aprobó ninguna vacuna extranjera contra el covid, optando por las de producción nacional, que según algunos estudios no son tan eficaces como algunas extranjeras. Esto significa que relajar las medidas de prevención del virus podría conllevar grandes riesgos, según los expertos.
La Casa Blanca dijo a principios de la semana que China no había pedido vacunas a Estados Unidos.
Un funcionario estadounidense dijo que no había ninguna expectativa en la actualidad de que China apruebe las vacunas occidentales.
“Parece bastante inverosímil que China dé luz verde a las vacunas occidentales en este momento. Es una cuestión de orgullo nacional, y tendrían que tragarse bastante si siguieran este camino”, dijo el funcionario.
Haines también señaló que Corea del Norte reconocía que era menos probable que China la responsabilice de lo que, según ella, era el extraordinario número de pruebas armamentísticas de Pyongyang este año.
En medio de un año récord de pruebas de misiles, el líder norcoreano, Kim Jong Un, dijo la semana pasada que su país pretende tener la fuerza nuclear más poderosa del mundo. (Infobae).