De acuerdo con el encargado del monitoreo vulcanológico del país. Hasta el momento, se registró la caída leve de ceniza en el Parque Nacional Cotopaxi. Los expertos señalan que el volcán está en un proceso de erupción con actividad ascendente.
La emisión de esta nueva columna de ceniza ocurrió a las 05:00 de la mañana de ayer. El Instituto Geofísico informó oficialmente que este fenómeno fue frecuente dentro del actual periodo eruptivo. Además, recomendó tomar las medidas pertinentes, como protegerse los ojos, nariz y boca ante la caída de ceniza, y recibir información de fuentes oficiales.
Mario Ruiz, director de la entidad, afirmó que el volcán está en estado eruptivo y explicó que la emisión de ceniza proviene de una fuente de magma recién ascendido, por lo que se considera que cuando esto llega a la superficie está en proceso eruptivo. No obstante, Ruiz indicó que la actividad del volcán es de muy baja intensidad, incluso menor al proceso de erupción del 2015.
A pesar de eso, Ruiz explicó que si se comparan los niveles de actividad del volcán, desde octubre de 2022, cuando inició el nuevo periodo eruptivo, se observa una tendencia ascendente, lo que podría derivar en niveles superiores a los sucedidos en 2015, aunque dijo que eso es un escenario a corto plazo y de menor probabilidad.
Aunque la actividad volcánica del Cotopaxi, fue categorizada como baja, las autoridades declararon la alerta amarilla en las zonas aledañas, para incrementar los niveles de vigilancia del volcán y movilizar recursos en caso de una erupción o emisión alta de ceniza.
Esta alerta es previa a la de color naranja, que se activaría ante la sospecha de una erupción inminente. Finalmente, con una erupción en curso, se activaría la alerta roja.
El Cotopaxi tiene una altura de 5.897 metros sobre el nivel del mar y es uno de los volcanes más icónicos de la Sierra ecuatoriana. El volcán tiene forma cónica y un glaciar de 11 kilómetros cuadrados.
El Instituto Geofísico informó que el Cotopaxi, tuvo cinco erupciones importantes: en 1532, 1743, 1766, 1853 y 1877. En el 2015, el cual erupcionó aunque fue de baja magnitud, (la erupción) generó caídas de ceniza con fuerte afectación a las actividades económicas y agrícolas.
La información del Instituto Geofísico señala que el Cotopaxi es peligroso por la formación de lahares primarios que son gigantescos flujos de lodo y escombros que se producen en erupciones grandes cuando el material volcánico caliente derrite el hielo de los glaciares. Según la entidad, si los lahares se formaran, estos podrían alcanzar a la ciudad de Latacunga, al Valle de los Chillos, ambos en la Sierra y a la ribera del Napo-Jatunyaku, en la Amazonía.
El Cotopaxi es el volcán mejor vigilado del país y uno de los más vigilados del mundo. Este volcán tiene más de 60 instrumentos, como sismógrafos, detectores de lahares, entre otros, instalados para monitorearlo.
El Cotopaxi es uno de los 15 más peligrosos del mundo. La amenaza radica en el extenso glaciar que lo cubre y que puede derretirse, lo que afectaría a las poblaciones que se asientan cerca del volcán. De acuerdo con el Instituto Geofísico, por la frecuencia histórica de las erupciones del volcán, su estilo eruptivo, su relieve, su cobertura glaciar, en caso de una erupción la afectación sería significativa. (Infobae).