La creciente tasa de feminicidios en México -el asesinato de mujeres y niñas por razón de su género- ha provocado oleadas de protestas. Diez mujeres son asesinadas cada día en el país y decenas de miles están desaparecidas, de acuerdo con un promedio calculado por INEGI.
«La violencia contra las mujeres persiste como uno de los desafíos de México y constituye un problema de salud pública», afirmó la presidenta del INEGI, Graciela Márquez, en una conferencia de prensa el martes.
El INEGI estimó que más del 70% de los 50.5 millones mexicanas mayores de 15 años han sufrido algún tipo de violencia, lo que supone un aumento de cuatro puntos porcentuales respecto a la última vez que realizó esta encuesta en 2016.
La cifra de violencia sexual fue la que más aumentó, en ocho puntos porcentuales hasta alcanzar a la mitad de las mujeres encuestadas; el 23% de ellas dijo haberla sufrido en los últimos 12 meses.
Casi un 35% declaró haber sido víctima de agresiones físicas a lo largo de su vida, frente al 34% de 2016, mientras que el 52% dijo haber sufrido maltrato psicológico, desde el 49% anterior.
La gran mayoría de las mujeres que sufrieron violencia física o sexual no denunciaron formalmente a su agresor ni buscaron la ayuda de alguna institución pública, según el INEGI.
En el estudio se observa también una reducción 29% al 27% en la violencia «económica», que incluye tanto la discriminación laboral como patrimonial (la retención de bienes personales).
Las mujeres más jóvenes, solteras, que viven en ciudades y con mayor nivel de estudios son quienes más reportaron haber sufrido algún tipo de violencia.
El estado con índices más bajos fue el sureño Chiapas, donde menos de la mitad de las encuestadas (49%) declararon haber sufrido algún tipo de violencia. En el otro extremo, Ciudad de México y el circundante Estado de México registraron la mayor incidencia, con un promedio del 77% de mujeres afectadas. (Reuters)