La Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V) estima que, de esos seis millones, unos cinco permanecen en países de América Latina y el Caribe. Solo en Colombia la ONU tiene registrados a 2,1 millones de migrantes, mientras que Perú ronda el millón y Chile y Ecuador superan los 450.000.
La de Venezuela está considerada una de las peores crisis migratorias del mundo, solo por detrás de la de Siria, si bien el Gobierno de Nicolás Maduro ha acusado en reiteradas ocasiones a la ONU de inflar las cifras por intereses políticos, para incrementar la presión sobre el chavismo.
Además, la oposición, en cambio, esgrime estas cifras como ejemplo del fracaso político de Maduro. El representante para cuestiones humanitarias del gabinete conformado por el opositor Juan Guaidó, Miguel Pizarro, ha lamentado en redes sociales que dos de cada diez venezolanos estén ya fuera del país.
«Nuestra crisis migratoria no es producto de un conflicto armado, ni civil, como es el caso de Siria», ha lamentado, haciéndose eco también de unas previsiones que apuntan que el caso venezolano podría empeorar en los próximos meses e incluso superar al sirio.
«Las proyecciones indican que a principios del año 2022 la cifra de venezolanos fuera de nuestras fronteras puede superar los siete millones», ha advertido. (Europa Press)