Familiares y amigos de enfermos por covid-19 con frecuencia divulgan mensajes en Twitter y Facebook en los que apelan a la solidaridad para recibir aportes de dinero en cuentas personales o de conocidos, tanto en moneda local como en divisas, y así poder cancelar desde medicinas hasta gastos de hospitalización. Muchos no tienen suficientes ahorros por la inflación voraz.
Miguel Angel Borsegui es un estudiante de ingeniería de 20 años que en julio divulgó mensajes de Twitter en los que pidieron colaboraciones para costear el alquiler de un concentrador de oxígeno y cancelar algunos medicamentos para su madre de 62 años, enferma de covid-19 y que recibía tratamiento en su casa.
Dos semanas antes de que su madre se enfermara, Borsegui perdió su trabajo y también había contraído covid-19, aunque leve. Los gastos en exámenes, medicinas y oxígeno para madre superaron los 700 dólares.
«Es una de las situaciones más complicadas que me ha tocado vivir cuando le diagnosticaron covid-19 a mi mamá», dijo Borsegui, quien con las ayudas financieras cubrió el gasto. «Me sorprende la solidaridad de la gente, no esperé tanto alcance».
Casi el 20% de los hogares venezolanos que han sufrido alguna afección de salud no han adquirido medicinas, en gran medida por razones económicas, calculó la firma Anova Policy en abril.
En medio de la recesión, el gobierno del presidente Nicolás Maduro flexibilizó los controles, lo que tuvieron mayores transacciones en divisas, pero gran parte de los empleados ganan en una moneda local que pierde valor de forma constante.
El salario promedio de un trabajador en el sector privado supera los 50 dólares y en el sector público alcanza a 4,7 dólares, según la estimación del Observatorio Venezolano de Finanzas. (Reuters)