Una columna de humo y el sonido de un tiroteo ha alertado a las autoridades de los incidentes en las inmediaciones del Centro de Privación de Libertad Zonal 8 de Guayaquil, ubicado a escasos metros de la Penitenciaría del Litoral, donde se registró la masacre.
Familiares de los presos han informado de que sobre las 8.00 entró en la prisión un fuerte contingente militar y diez tanquetas, a lo que siguieron las detonaciones de bombas de humo y un tiroteo.
Desde el exterior de la cárcel se ha podido ver a presos encaramados en las cubiertas de las instalaciones y movimientos de camillas. Un policía herido ha sido evacuado en ambulancia, según fuentes militares citadas por el diario ‘El Comercio’.
El Servicio Nacional de Atención a Personas Privadas de la Libertad ha confirmado un operativo conjunto de control y requisas junto a la Policía y las Fuerzas Armadas. Equipos tácticos de la Policía y miembros de Dirección Nacional de Delitos contra la Vida y Muertes Violentas están en la prisión.
Mientras, los exteriores son resguardados por miembros de la Infantería de Marina y allí una decena de familiares de presos reclaman información y la salida anticipada de los reclusos.
El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, decretó el miércoles el estado de excepción en el conjunto del sistema carcelario en base a la “grave conmoción interna”. Esta medida regirá durante 60 días y se fundamenta en las circunstancias vividas, y con el fin de “precautelar los derechos” de los presos, según el mandatario.
Con estos serían ya más de 200 personas las que han muerto en las siete prisiones del país en lo que va de año, con una de las más grandes masacres el pasado 23 de febrero en las prisiones de Libertad Zonal 8 y Sierra Centro Norte, en la provincia de Cotopaxi, y en Cuenca, en la provincia de Azuay, que se saldaron con 80 presos sin vida. (Europa Press)