Según informó el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell en Twitter, el contagiado tiene 51 años y está internado en un hospital de la capital con síntomas leves. Más tarde, autoridades sanitarias detallaron que las personas que tuvieron contacto con él no registran síntomas o positividad al covid-19.
López-Gatell explicó que desde el 26 de noviembre, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció a ómicron como una «variante de preocupación», las autoridades mexicanas fijaron un protocolo de vigilancia virológica que identifica tempranamente casos de covid-19 en personas que llegan de cualquier país.
«Cerrar fronteras y bloquear personas o bienes, no son medidas útiles para contener las variantes», añadió el subsecretario. A lo largo de la pandemia, el gobierno de México se ha negado a cerrar fronteras o restringir vuelos. Con casi 300,000 muertes por covid-19, México es el cuarto país del mundo más afectado por la pandemia del coronavirus.
Antes del anuncio, el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que estaba por confirmarse un caso sospechoso, aunque pidió a la población no alarmarse. «Una de las cosas que tiene esta variante, hasta ahora, es que no es dañina, no tiene más peligrosidad que las otras variantes», dijo.
Brasil se convirtió esta semana en el primer país de Latinoamérica en registrar casos de la variante ómicron, que ya se ha presentado en Canadá y Estados Unidos, vecinos de México.
Soumya Swaminathan, científica jefe de la OMS declaró a Reuters el viernes que, aunque la nueva cepa parecía ser muy transmisible, la respuesta correcta era estar preparados, ser cautos y no entrar en pánico. (Reuters)