La directora ejecutiva de Unicef, Henrietta Fore, reconoció las «condiciones caóticas» en que se llevaron a cabo los traslados y prevé que la cifra de menores solos aumente a medida que avancen también los esfuerzos de identificación, aún «en curso».
«Solo puedo imaginar lo asustados que deben haber estado estos niños y niñas al encontrarse repentinamente sin sus familias mientras se desarrollaba la crisis en el aeropuerto o cuando los llevaban en un vuelo de evacuación», advirtió Fore en un comunicado.
La jefa de Unicef instó a todas las partes a priorizar el interés de estos menores, que están «entre los niños y niñas más vulnerables del mundo». Así, ve «vital» que se avance «rápidamente» en la identificación y en la reunificación familiar, al tiempo que confía en que queden protegidos «del abuso, la negligencia y la violencia».
Fore planteó que, durante los procesos de búsqueda y reunificación, los niños reciban cuidados alernativos y que solo pasen a mecanismos de atención institucional como «último recurso» o de forma «temporal».
Asimismo, considera que «la definición de miembros de la familia debe ser lo suficientemente amplia como para ubicar a los niños no acompañados de manera segura con parientes que los cuidarán». En este sentido, teme que puedan sufrir más daño si se les separa de adultos a los que conocen y de quienes ya reciben atención.
Fore también ha extendido su preocupación por los niños no acompañados o separados de sus familias dentro de Afganistán, un país donde ya hay 10 millones de menores que necesitan «urgentemente» ayuda humanitaria.
«Unicef y nuestros aliados necesitan un acceso humanitario sin obstáculos a todas las partes de Afganistán para obtener una imagen precisa de su número y paradero. Esto será vital para llegar a ellos y ellas con protección y servicios», ha reclamado la máxima responsable de la agencia. (Europa Press)