Atmé (Siria).- El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) denunció ayer la muerte de al menos seis niños durante la noche en la ciudad fronteriza de Atmé, en el noroeste de Siria, como consecuencia de los «intensos episodios de violencia», que también resultó a una niña gravemente herida.
Según las informaciones recogidas por Unicef, las zonas pobladas por civiles en esa área han sufrido «graves daños». Además, muchas familias de esta zona son desplazados internos que han huido de la violencia en otras partes del país a lo largo de los años.
La agencia de Naciones Unidas indicó que, desde que comenzó el año, la violencia se ha intensificado «fuertemente» en Idlib y sus alrededores, donde viven 1,2 millones de niños que necesitan ayuda. El año pasado, casi el 70 por ciento de las violaciones graves de los derechos de los niños en Siria registradas se produjeron en el noroeste.
Unicef lamentó que este reciente aumento de la violencia se produce en medio de unas condiciones meteorológicas extremas y unas temperaturas bajo cero de récord en Siria y en la región. Al menos cinco niños sirios han muerto en el norte de Siria debido a las duras condiciones invernales solo en las últimas dos semanas.
Estados Unidos anunció ayer la muerte del líder de Estado Islámico, Abú Ibrahim al Hashimi al Quraishi, durante una operación llevada a cabo por las fuerzas especiales estadounidenses en la provincia siria de Idlib (noroeste).
Por su parte, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos señaló que 13 personas, incluidos cuatro niños, han muerto en el marco de la operación en la provincia de Idlib y ha agregado que fue llevada a cabo entre la medianoche y las 3:30 horas (hora local).
El organismo, con sede en Londres e informantes en el país árabe, ha destacado que Estados Unidos envió a sus fuerzas especiales al área de Atmé, cerca de la frontera con Turquía, y ha agregado que «la muerte de trece personas, entre ellas cuatro niños y tres mujeres, ha sido verificada y confirmada». (Europa Press)