El mayor de bomberos en la provincia de Chiriquí, Edilberto Armuelles, precisó que en el accidente, ocurrido a las 4.30 hora local de ayer (9.30 GMT), murieron al menos 39 personas y otras 23 resultaron heridas.
Entre los heridos existe al menos cinco menores de edad, dos de ellos con lesiones graves, según informaron los medios locales. Aún no se dio detalles sobre la identidad de las personas fallecidas.
De acuerdo con la información disponible, en el vehículo viajaban 66 migrantes en tránsito que estaban en albergues de la provincia de Darién, frontera con Colombia, y eran trasladados a otro en Chiriquí, en los límites con Costa Rica.
Panamá, al que el año pasado llegaron tras atravesar la selva del Darién 248.284 migrantes irregulares que viajan hacia Norteamérica, una cifra inédita, recibe a estos viajeros en estaciones donde toman sus datos biométricos y les ofrecerles asistencia de salud y alimentación, tras lo cual son trasladados en buses hacia la frontera con Costa Rica para que sigan su camino.
“Teníamos varios años que no se daban estos accidentes con buses y víctimas fatales”, comentó el subcomisionado de Tránsito de la Policía Nacional, Emiliano Otero.
El ministro de Seguridad Pública, Juan Pino, confirmó que en el transporte viajaban tanto personas nacionales de Panamá como migrantes que estaban en tránsito por el país.
Pino lamentó este hecho doloso, que nadie quiere que ocurra, y afirmó que hay que esperar los resultados de las investigaciones para saber con precisión las causas del accidente.
Las primeras versiones indican que el conductor del autobús intentó dar un giro en la carretera, pero perdió el control, colisionó con otro y cayó al barranco.
El presidente panameño, Laurentino Cortizo, expresó su tristeza ante este suceso y afirmó que el Gobierno de Panamá brinda todas las atenciones médicas a los heridos. (Infobae)