“El ejército ruso sufre pérdidas significativas de personal cada día e intenta compensarlas de distintas formas. La cúpula militar sigue buscando a los que quieran luchar entre prisioneros, especialmente en colonias de la región de Tula”, ha denunciado, antes de apuntar que las autoridades rusas “prometen a los convictos borrar su historial criminal a cambio de tres meses de servicio”.
Asimismo, ha resaltado que “las fuerzas de defensa repelieron con éxito ataques enemigos en las áreas de los asentamientos de Spirne, Mayorsk, Odradivka, Vesela Dolyna, Vodyane, Avdiivka, Bezimenne y Novohrihorivka”, al tiempo que ha anunciado la destrucción de dos aviones, un helicóptero y un dron.
“El enemigo sigue centrando sus esfuerzos en los intentos de ocupar totalmente la región de Donetsk, mantener los territorios capturados y alterar las acciones activas de nuestras tropas en ciertas zonas. Los ataques contra posiciones de nuestras unidades en la línea de contacto. El enemigo intenta adoptar medidas para reagrupar sus tropas en varias direcciones”, ha apuntado.
Por otra parte, ha cifrado en “unos 53.650″ el número de militares rusos muertos en combate desde el inicio de la guerra y ha agregado que además han sido destruidos 2.180 carros de combate, 1.290 sistemas de artillería, 167 sistemas de defensa antiaérea y 311 lanzacohetes múltiples autopropulsados y blindados.
En esta línea, ha manifestado que también han sido destruidos 246 aviones, 215 helicópteros, 908 drones, 15 embarcaciones, 3.501 vehículos y tanques de combustible y 120 piezas de equipamiento especial, mientras que 233 misiles de crucero han sido derribados desde el inicio de las hostilidades, que estallaron el 24 de febrero por orden del presidente ruso, Vladimir Putin.
“El enemigo ruso sufrió las mayores pérdidas durante el último día en dirección a Kharkiv y Donetsk”, ha dicho. “Golpeen al ocupante. Ganemos juntos. Nuestra fuerza está en la verdad”, ha asegurado el Estado Mayor del Ejército ucraniano. (Infobae)