El jefe de Energoatom, Petro Kotin, dijo a Reuters en una entrevista que el bombardeo ruso de la semana pasada dañó tres líneas que conectan la planta de Zaporiyia con la red ucraniana y que Rusia quería conectar la instalación a su red.
Ucrania y Rusia se acusaron mutuamente en los últimos días de bombardear el sitio de la gran central nuclear, la más grande de Europa, que se encuentra en territorio controlado por Rusia.
Algunos de los bombardeos cayeron cerca de las instalaciones de almacenamiento de combustible gastado, un área que tiene 174 contenedores de material altamente radiactivo, dijo Kotin, advirtiendo sobre los peligros de que sean alcanzados.
«Este es (…) el material más radiactivo en toda la planta de energía nuclear. Esto (significaría) la distribución (del mismo) alrededor de este lugar y luego tendremos como una nube de radiación y luego el clima decidirá (…) en qué dirección va la nube», señaló.
Kotin dijo que Rusia quería conectar la planta a su red, un proceso técnicamente difícil que requiere que la instalación se separe del sistema ucraniano antes de que pueda conectarse gradualmente al sistema ruso.
«Su plan es dañar todas las líneas de la central nuclear de Zaporiyia. Después de eso, no se conectará al sistema eléctrico ucraniano», indicó.
La planta nuclear tiene seis reactores y produjo el 20-21% de las necesidades de electricidad de Ucrania antes de la guerra, y necesita urgentemente que se lleven a cabo remodelaciones en el mismo, agregó.
Alrededor de 500 soldados rusos se encuentran actualmente en la instalación con vehículos pesados y la planta se está utilizando como base, afirmó. (Reuters)