Bucha (Ucrania).- Ucrania acusó ayer a las fuerzas rusas de perpetrar una «masacre» en la ciudad de Bucha, mientras que países occidentales reaccionaron a las imágenes de los cadáveres con llamados a nuevas sanciones contra Moscú.
El Ministerio de Defensa de Rusia negó las acusaciones ucranianas, y dijo que las imágenes y fotografías que mostraban los cadáveres en Bucha eran «una provocación más» del Gobierno ucraniano.
Las imágenes de Bucha se conocieron después de que Ucrania dijo el pasado sábado que sus fuerzas habían recuperado el control de toda la región de Kiev y liberado ciudades de las tropas rusas.
Provocaron indignación en Ucrania y en el extranjero, y aumentaron la presión sobre el presidente ruso Vladimir Putin al incrementar la probabilidad de nuevas sanciones. Los países de Occidente ya han intentado aislar económicamente a Moscú y castigarlo por la invasión, que comenzó el 24 de febrero.
«La masacre de Bucha fue deliberada», publicó en Twitter el ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, describió las imágenes como «un puñetazo en las tripas».
La ministra de Asuntos Exteriores alemana, Annalena Baerbock, dijo que Rusia debe pagar por los «crímenes de guerra» y el primer ministro británico, Boris Johnson, afirmó que su Gobierno intensificará las sanciones.
«Putin y sus partidarios sentirán las consecuencias», señaló el canciller alemán Olaf Scholz, añadiendo que los aliados occidentales acordarían más sanciones en los próximos días.
La ministra de Defensa alemana, Christine Lambrecht, informó que la Unión Europea debe debatir la prohibición de la importación de gas ruso, lo que supone un cambio respecto de la anterior resistencia de Berlín a la idea de un embargo de las importaciones energéticas rusas.
En el primer comentario público de Rusia sobre las acusaciones, el Ministerio de Defensa de Moscú describió las fotos y los vídeos de Bucha como «otro montaje del régimen de Kiev para los medios de comunicación occidentales».
Rusia negó antes que haya atacado a civiles y ha rechazado las acusaciones de crímenes de guerra en lo que denomina una «operación militar especial» destinada a desmilitarizar y «desnazificar» Ucrania. Este país dice que fue invadido sin mediar provocación.
Reuters vio cuerpos en una fosa común y todavía tirados en las calles, mientras que el domingo el alcalde de Bucha, Anatoliy Fedoruk, mostró a los periodistas dos cadáveres con telas blancas atadas alrededor de los brazos, uno de los cuales parecía haber recibido un disparo en la boca.
Oleksiy Arestovych, ayudante del presidente ucraniano Volodímir Zelenski, dijo que las tropas ucranianas habían encontrado los cuerpos de mujeres que habían sido violadas y prendidas fuego, así como los cuerpos de funcionarios locales y niños.
En Bucha, a 37 kilómetros al noroeste del centro de Kiev, el alcalde de la ciudad, Fedoruk, dijo que 300 residentes habían sido asesinados durante un mes de ocupación por el Ejército ruso.
El ministro de Asuntos Exteriores ucraniano pidió a la Corte Penal Internacional (CPI) que recogió pruebas de lo que denominó crímenes de guerra rusos, mientras que los ministros de Asuntos Exteriores de Francia y Gran Bretaña dijeron que sus países apoyarían cualquier investigación de este tipo.
Sin embargo, los expertos jurídicos afirman que el enjuiciamiento de Putin o de otros dirigentes rusos se enfrentaría a grandes obstáculos y podría llevar años.
Human Rights Watch dijo que había documentado «varios casos de violaciones de las leyes de guerra por parte de las fuerzas militares rusas» en las regiones ucranianas de Chernígov, Járkov y Kiev.
La fiscal general de Ucrania, Iryna Venedyktova, reportó que los fiscales que investigan posibles crímenes de guerra cometidos por Rusia habían encontrado 410 cadáveres en ciudades cercanas a Kiev y que 140 de ellos habían sido examinados.
EVACUACIÓN Y CONVERSACIONES
Los esfuerzos de evacuación en Mariúpol y en la cercana Berdyansk, ambas en la costa sur de Ucrania, debían continuar con un convoy de autobuses que se estaba preparando con ayuda del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
El CICR abandonó los intentos anteriores por motivos de seguridad, mientras que Rusia le culpó de los retrasos.
Mariúpol es el principal objetivo de Rusia en la región suroriental ucraniana de Dombás, y decenas de miles de civiles están atrapados allí con escaso acceso a alimentos y agua.
Las cinco semanas de esfuerzos por negociar el fin de la guerra han dado pocas señales de avance, aunque el negociador jefe de Rusia, Vladimir Medinsky, dijo que las conversaciones se reanudarían el lunes.
Medinsky indicó que un borrador de acuerdo no estaba listo para una eventual reunión entre el presidente ruso Vladimir Putin y el ucraniano Zelenski.
El negociador ucraniano David Arakhamia había hecho albergar esperanzas sobre las negociaciones con Rusia, afirmando que se había avanzado lo suficiente como para mantener conversaciones directas entre ambos.
Medinsky dijo que, aunque Ucrania estaba mostrando más realismo al aceptar ser neutral, renunciar a las armas nucleares, no unirse a un bloque militar y negarse a albergar bases militares. No se había avanzado en otras demandas clave de Rusia.
«Lo repito una y otra vez: La posición de Rusia sobre Crimea y Dombás sigue sin cambiar», señaló en Telegram, añadiendo que las conversaciones por videoconferencia continuarían el lunes.
Rusia se anexionó Crimea de Ucrania en 2014 y ha reconocido las declaraciones de independencia de las repúblicas autoproclamadas de Luhansk y Donetsk en la zona del Dombás, en el este de Ucrania, que se levantaron contra el dominio de Kiev. (Reuters)
Ataques con misiles
Rusia retiró las fuerzas que habían amenazado a Kiev desde el norte, diciendo que tiene la intención de centrarse en el este de Ucrania.
El gobernador de la región oriental de Donetsk dijo que los bombardeos habían continuado durante la noche y el día.
Misiles cayeron ayer cerca del puerto de Odesa, en el sur de Ucrania, y Rusia afirmó que había destruido una refinería de petróleo usada por el Ejército ucraniano.
En Odesa, el ayuntamiento dijo que fueron alcanzadas «instalaciones de infraestructuras críticas». No se informó de víctimas.
El Ministerio de Defensa ruso afirmó que los ataques de sus militares destruyeron una refinería de petróleo y tres instalaciones de almacenamiento de combustible cerca de Odesa. Dijo que las instalaciones se utilizaban para abastecer a las tropas ucranianas cerca de la ciudad de Mikolaiv.
Odesa, en el Mar Negro, es la principal base de la marina ucraniana. Ha sido objetivo de las fuerzas rusas que buscan un corredor terrestre hacia Transdniestria, una provincia separatista de habla rusa de Moldavia que alberga tropas rusas.
Dmitro Lunin, gobernador de la región central de Poltava, dijo que la refinería de petróleo de Kremenchug, a 350 kilómetros al noreste de Odesa, había sido destruida en otro ataque con cohetes el sábado.
El domingo se escucharon dos explosiones en la ciudad rusa de Belgorod, cerca de la frontera con Ucrania, dijeron dos testigos a Reuters, días después de que las autoridades rusas acusaron a las fuerzas ucranianas de atacar un depósito de combustible en esa ciudad.