El presidente ruso, Vladimir Putin, reconoció la independencia de dos enclaves separatistas en la región de Dombás, en el este de Ucrania, que colindan con Rusia, y ordenó el envío de tropas, lo que profundizó el temor occidental a una guerra en Europa.
Las sanciones de la UE, que entrarán en vigor más tarde ayer, comprenden la inclusión de más políticos en la lista negra y el freno al comercio entre la UE y las dos regiones escindidas.
«Es importante que sigamos unidos y decididos y que definamos conjuntamente nuestro enfoque y acciones colectivas», dijo el jefe del Consejo de la UE, Charles Michel, en una carta en la que invitaba a los líderes de la UE a Bruselas
La reunión especial del Consejo Europeo se realizará el jueves a partir de las 1900 GMT.
Michel dijo que el orden del día de la reunión incluiría debatir «cómo protegemos el orden internacional basado en normas; cómo tratamos con Rusia, en particular haciendo que ésta rinda cuentas por sus acciones; cómo seguiremos apoyando a Ucrania y a su pueblo».
Es probable que el impacto de la primera ronda de sanciones sea limitado, ya que los gobiernos occidentales prefieren por ahora mantener en reserva los paquetes de sanciones mucho más amplios que tienen previstos en caso de que la crisis se agrave.
Las medidas, aprobadas formalmente por los gobiernos de la UE el miércoles, incluyen la restricción de la capacidad del gobierno ruso para obtener capital en los mercados financieros de la UE «para limitar la financiación de políticas escapatorias y agresivas», dijo la UE en un comunicado, sin dar detalles.
La UE también ha decidido prohibir la importación de bienes de las regiones escindidas, restringir el comercio y la inversión, prohibir el suministro de servicios turísticos y prohibir la exportación de algunos bienes y tecnologías. (Reuters)