“La UE está seriamente preocupada por la reciente escalada política y de seguridad en el país. La violencia nunca es una solución y no se debe permitir que socave el proceso democrático”, dijo el portavoz de Exteriores de la UE, Peter Stano.
De esta forma, ha pedido a las partes que denuncien los actos violentos, así como que ejerzan la moderación y trabajen para reducir las tensiones de cara a construir el diálogo de buena fe, dentro del marco constitucional.
“En estas circunstancias y cuando Irak cumple tres años del movimiento de protesta de Tishrin y casi un año de las elecciones anticipadas de octubre de 2021, la UE reitera su determinación de seguir apoyando el camino de reformas de Irak y su estabilidad y soberanía”, ha recalcado.
En un intento por desbloquear la situación política, el primer ministro iraquí, Mostafá al Kazemi, anunció una mesa de diálogo con las fuerzas y partidos políticos. Pero la crisis se ha agravado esta semana tras la dimisión del presidente del Parlamento, Mohamed al Halbusi, que, a pesar de ello, ha sido confirmado en su cargo.
De hecho, el mismo día de esta sesión parlamentaria, se registraron enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad iraquíes y manifestantes ‘sadristas’, seguidores del clérigo chií Muqtada al Sadr, en los alrededores del Parlamento.
Al bloqueo político se suman también los ataques ejecutados por Irán contra la región semiautónoma del Kurdistán iraquí, dejaron al menos trece muertos y cerca de 60 heridos, según las autoridades regionales.
“La UE condena en los términos más enérgicos el bombardeo de la región del Kurdistán de Irak esta semana, del que se ha atribuido la responsabilidad del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica”, ha zanjado el club europeo.
Según las informaciones recogidas, los ataques alcanzaron las sedes del Partido para la Libertad del Kurdistán (PAK), el Partido Democrático del Kurdistán de Irán (PDKI), el Partido por una Vida Libre para el Kurdistán (PJAK) y Komala en las provincias de Suleimani y Erbil.
El PDKI reivindica la creación de una entidad kurda en Irán, algo a lo que se ha negado la República Islámica. Combatientes del PDKI y la Guardia Revolucionaria se enfrentaron en 2015 en el norte de Irán, dejando varios muertos y heridos en ambos bandos. (Europa Press).