La cifra de fallecidos por los dos sismos, de fuerza 7,7 y 7,6, supera ya los 35.000 en Turquía y los 5.000 en Siria, pero se teme que aún puede subir mucho más, cuando empiecen a retirarse los escombros.
Más de 7.000 expertos investigan los daños en las 10 provincias afectadas y examinaron ya 387.000 edificios que suman 1,8 millones de viviendas u oficinas, señala un comunicado del ministerio, difundido ayer.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, aseguró que el 98% de los edificios que colapsaron se construyeron antes de 1999, aunque desde el Colegio de Arquitectos se indicó que fue él mismo quien ordenó regularizar decenas de miles de construcciones erigidas sin licencia como parte de su estrategia para las elecciones de 2018.
Más de 50.000 edificios están o bien ya derrumbados o deben derribarse de forma urgente, mientras que otras 11.000 construcciones tienen daños moderados, 99.000 perjuicios leves y 180.000 no tienen daños, detalla el comunicado.
Los 50.000 edificios gravemente dañados suman 225.000 unidades habitacionales, es decir viviendas u oficinas, agrega.
Las provincias más afectadas son Gaziantep y Hatay, con casi 12.000 edificios gravemente dañados cada una, seguidas de cerca por Kahramanmaras, donde se halla el epicentro, con casi 11.000 edificios destruidos.
El ministro del Interior, Süleyman Soylu, prometió ayer que ningún lugar se iba a limpiar de escombros sin antes tomarse muestras de los cascotes para determinar la calidad del hormigón o la estructura y poder depurar responsabilidades en el futuro por posibles fallos en la construcción.
Al mismo tiempo se enviaron 200.000 tiendas de campaña a las zonas afectadas y se trasladarán otras 100.000, mientras que también se están buscando emplazamientos para establecer núcleos de casas prefabricadas.
Agregó que se identificaron de momento 335.000 familias supervivientes del terremoto a las que se les transferirá como ayuda primeriza una suma de 10.000 liras (unos 530 dólares, equivalente al salario mínimo en Turquía).
Soylu estimó que se trata aproximadamente de un tercio de las familias afectadas y subrayó que continúa la labor de identificación para entregar estas ayudas. (Infobae)