El Gobierno ucraniano había minimizado más temprano las informaciones de que Jersón había caído en manos rusas, lo que supondría la primera ciudad de tamaño considerable en hacerlo desde que comenzó la invasión la semana pasada.
Kolykhayev instó a los soldados rusos a no disparar a los civiles y pidió públicamente a los civiles que caminaran por las calles sólo de día y de uno y de a dos.
«¡No tenemos a las Fuerzas Armadas en la ciudad, sólo a los civiles y a la gente que quiere vivir aquí!», dijo en un comunicado. (Reuters)