Washington.- La embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield, aseguró ayer que las fuerzas rusas se encuentran a 32 kilómetros de la segunda central nuclear más grande de Ucrania y ha pedido a la comunidad internacional que exija a Rusia que pare «su peligroso asalto».
«Las fuerzas rusas están ahora a 32 kilómetros, y acercándose, de la segunda instalación nuclear más grande de Ucrania. Así que este peligro inminente continúa. Anoche evitamos por poco un desastre», aseguró Thomas-Greenfield en una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU a causa del asalto a la central nuclear ucraniana de Zaporiyia.
La embajadora de la ONU pidió a la comunidad internacional unanimidad en exigir a las fuerzas rusas que detengan la invasión a Ucrania luego el ataque del pasado con el que se han hecho con el control de la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa, y que provocó un incendio en las instalaciones que fue posteriormente extinguido.
«Necesitamos oírle decir que esto no volverá a ocurrir (…) Le pedimos que retire sus tropas y su armamento de Ucrania. Le pedimos que respete las fronteras de Ucrania, su pueblo y la Carta de Naciones Unidas. Le pedimos que respete a sus propias tropas lo suficiente como para no enviarlas a una guerra injusta, o a una misión suicida contra una central nuclear», expresó la embajadora estadounidense.
Según la empresa nuclear estatal ucraniana, Energoatom, la segunda instalación nuclear más grande de Ucrania, en términos de capacidad de generación de energía, es la central nuclear de Yuzhnoukrainsk, en la ciudad ucraniana de Mykolaiv, en el sur de Ucrania.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, aseguró ayer que «el terrorismo nuclear» requiere una «acción decisiva» en respuesta, y ha llamado a la ONU a lanzar «una operación para mantener la paz y la seguridad».
«En la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, llamamos a aprobar la zona de exclusión y a lanzar una operación para mantener la paz y la seguridad. El objetivo es salvar las instalaciones peligrosas. ¡El mundo no debe mirar, sino ayudar!», expresó el presidente ucraniano en Twitter.
Asimismo, el director de la empresa nuclear estatal advirtió ayer de que una catástrofe en la central de Zaporiyia sería «seis veces peor» que la registrada en Chernóbil, horas después de que las fuerzas rusas se hicieran con las instalaciones tras un ataque contra el lugar.
«Durante el desastre en Chernóbil, la explosión tuvo lugar en un reactor. En Zaporiyia hay seis reactores, por lo que las consecuencias de la intervención y un manejo poco profesional de los reactores sería seis veces más catastrófica», sostuvo el director de la compañía, Petro Kotin.
«Estamos intentando supervisar y controlar la situación en la central, especialmente en lo relativo a las operaciones en los seis reactores nucleares y el almacén de combustible utilizado», dijo, según un comunicado publicado por la compañía en su página web. (Europa Press)