Un número indeterminado de indígenas que podría ascender a varios miles habitan en una vasta franja de vegetación que se superpone a la frontera entre Brasil y Perú.
Sus casas comunales en los claros de la jungla han sido avistadas desde aviones, pero los encuentros con forasteros o los enfrentamientos con invasores son anecdóticos.
En el estudio más completo hasta la fecha del llamado corredor Javari-Tapiche, que se publicará el jueves en Lima, una organización indígena peruana dice que la mayor cantidad de personas aisladas del mundo está en peligro. Los antropólogos han registrado grupos que cruzan a Brasil en busca de comida, utensilios de metal y ropa.
La Organización Regional de los Pueblos Indígenas del Oriente de Perú (ORPIO) pide una acción conjunta urgente de los gobiernos de ambos países para proteger la región, abandonar los planes de una carretera transfronteriza que une el Atlántico con el Pacífico, hacer cumplir las leyes ambientales y tomar medidas enérgicas contra la delincuencia.
La tala ilegal de árboles es la principal amenaza, pero aumentó la presencia de narcotraficantes que utilizan los ríos para introducir drogas de contrabando en Brasil, dijo la antropóloga Beatriz Huertas, investigadora principal del estudio.
Además, las plantaciones de coca están creciendo en la región adyacente de Ucayali y traen violencia y muerte, además de encender conflictos internos dentro de las comunidades indígenas vecinas, agregó.
Brasil ha protegido durante mucho tiempo el área indígena del valle de Javari, pero el Gobierno del presidente de derecha Jair Bolsonaro ha debilitado a la agencia de asuntos indígenas Funai, que ha retirado a expertos en indígenas aislados, relató.
La campaña de Bolsonaro por desarrollar la región amazónica ha alentado la tala ilegal y la extracción de oro en la selva tropical más grande del mundo, lo que ha provocado una enorme deforestación.
«El estudio muestra la necesidad de entender el corredor como un espacio habitado por personas aisladas, donde las decisiones o presiones gubernamentales pueden tener efectos a gran escala, independientemente del lado de la frontera que habitan», señaló Huertas.
Una amenaza emergente es la construcción de una carretera desde Cruzeiro do Sul en Brasil a Pucallpa en Perú, impulsada por el gobierno brasileño como ruta para exportar soja a China desde la costa del Pacífico peruano. (Reuters)