La protesta, impulsada por alzas en los precios de los combustibles, comenzó a la medianoche e implica no trasladar granos a los puertos de Argentina, uno de los mayores exportadores mundiales de soja y maíz.
«Hay un muy alto acatamiento» de la medida, dijo Edgardo Aniceto, portavoz de la Federación de Transportadores Argentinos (FETRA), quien explicó que no ha habido por el momento comunicación del Gobierno nacional para definir un nuevo cuadro tarifario.
Una fuente del Ministerio de Transporte dijo a Reuters que la semana pasada hubo una reunión con las distintas cámaras del sector transportista -FETRA es la única que está realizando la protesta- para dialogar sobre los problemas del sector y que por el momento no estaba previsto otro encuentro.
Según la empresa de logística agrícola AgroEntregas, ayer solo ingresaron 1.170 camiones a los puertos de granos de Argentina, desde el promedio de 6.000 unidades al inicio de cada día registrado la semana pasada.
Al ser el período de más intensa cosecha de soja y maíz, el segundo trimestre del año suele registrar un elevado tránsito de camiones hacia la región de la ciudad de Rosario, donde se encuentran las principales terminales portuarias.
Cerca del 85% de los granos son transportados en camión de los campos a los puertos en Argentina, el principal exportador mundial de derivados de la soja y el segundo de maíz.
No obstante, las empresas agroexportadoras de Argentina suelen contar con reservas de granos para mantener sus operaciones durante días sin la entrada de nueva mercadería.
«Han llegado muy pocos camiones, pero no está afectando la actividad», indicó a Reuters Guillermo Wade, gerente de la Cámara de Actividades Portuarias y Marítimas (CAPyM).
Los transportistas, el Gobierno y las asociaciones rurales acordaron nuevas tarifas para el transporte de granos a inicios de febrero, pero FETRA señaló que los aumentos en el precio del diésel han hecho «imposible seguir trabajando en condiciones razonables».
El país sudamericano hace años sufre una elevada tasa de inflación, superior al 50% anual, que en el último mes se agravó debido a los efectos del conflicto armado entre Ucrania y Rusia. (Reuters)