A las 13.00 horas de ayer hora local (1800 GMT) el ciclón se hallaba a unos 170 kilómetros al norte del puerto de Lázaro Cárdenas, en el estado Michoacán, y soplaba vientos máximos sostenidos de 95 kilómetros por hora (kph), según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés).
Rick, que llegó al país como huracán de categoría 2 en la escala Saffir-Simpson, con vientos máximos sostenidos de 165 kph, avanzaba a 17 kph hacia el norte y se espera que sus lluvias torrenciales produzcan «inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra», detalló el NHC.
También causará altas olas en las zonas costeras hasta la madrugada de hoy. «Es probable que estas marejadas provoquen un oleaje que ponga en peligro la vida».
Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) mexicano, Rick impactó a primera hora de ayer en las inmediaciones del municipio La Unión de Isidoro Montes de Oca, en el estado Guerrero, vecino de Michoacán.
El organismo exhortó a la población extremar precauciones tras advertir que «las lluvias provocadas por el ciclón pueden provocar deslaves, incremento en los niveles de ríos y arroyos, y desbordamientos e inundaciones en zonas bajas».
Según un testigo de Reuters e imágenes compartidas por medios locales, las principales afectaciones por el paso de Rick fueron árboles y letreros caídos en las calles de puntos costeros como Zihuatanejo, en Guerrero, y Lázaro Cárdenas.
La estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE) informó en un comunicado que, a consecuencia de los fuertes vientos y las precipitaciones, cerca de 100,000 usuarios se quedaron sin luz en Guerrero y Michoacán.
El NHC añadió que «se espera un debilitamiento continuo (de la tormenta tropical) esta tarde y noche, y se pronostica que Rick se disipará sobre el terreno montañoso de México esta noche». (Reuters)