La teniente Pamela Castro, del Departamento de Policía de Colorado Springs, dijo que la policía recibió un informe de un tiroteo en el Club Q.
La vocera dijo que había un sospechoso herido y que estaba siendo atendido. Añadió que no estaba claro si había sido disparado por los agentes y que el FBI que se encontraba en la escena y ayudando en el caso.
El departamento de policía tuiteó que tenía prevista una conferencia de prensa en el Centro de Operaciones Policiales sobre el tiroteo.
El Club Q es un club nocturno de público LGBT+ que ofrece un “Drag Diva Drag Show” los sábados, según su página web.
“El Club Q está devastado por el ataque sin sentido contra nuestra comunidad”, publicó el club en su página de Facebook. Dijo que sus oraciones estaban con las víctimas y las familias, y “Agradecemos las rápidas reacciones de los heroicos clientes que sometieron al atacante y pusieron fin a este ataque de odio”.
El capitán Mike Smaldino, portavoz del departamento de bomberos, dijo que 34 bomberos y 11 ambulancias fueron enviados al lugar para ayudar a trasladar rápidamente a las personas a los hospitales.
“Mientras rezamos por los que luchan por la vida, debemos alzar la voz contra el odio”, tuiteó a primera hora de ayer el representante electo Eric Sorensen (demócrata) la primera persona abiertamente gay elegida para el Congreso por Illinois”.
El motivo del tiroteo no se conoció de inmediato, pero trajo a la memoria la masacre de 2016 en el club nocturno Pulse de Orlando (Florida), en la que murieron 49 personas. El hecho ocurrió en un estado que experimentó varios asesinatos masivos notorios, incluyendo en la escuela secundaria Columbine, un cine en un suburbio de Denver en 2012 y un supermercado de Boulder el año pasado.
El 31 de junio, miembros del grupo neonazi Patriot Front fueron detenidos en Coeur d’Alene, Idaho, y acusados de conspiración para amotinarse en un acto del Orgullo. Los expertos advirtieron que los grupos extremistas podrían ver la retórica homófoba como una llamada a la acción.
El mes anterior, un pastor fundamentalista de Idaho dijo a su pequeña congregación en Boise que las personas homosexuales y transgénero debían ser ejecutadas por el gobierno, un mensaje similar a los sermones de otro pastor fundamentalista en Texas.
Desde 2006 se produjeron 523 asesinatos en masa con el resultado de 2.727 muertes hasta el 19 de noviembre, según la base de datos de The Associated Press/USA Today sobre asesinatos en masa en Estados Unidos. (Infobae).