Los devastadores terremotos de esta semana en Turquía y Siria ya han cobrado la vida de más de 26.000 personas mientras la comunidad internacional continúa con sus esfuerzos de ayuda y equipos de rescate realizan un esfuerzo final para seguir encontrando supervivientes, cinco días después de los seísmos.
De acuerdo con el último balance oficial de ayer proporcionado por el ministro de Sanidad turco, Fahrettin Koca, al menos 22.327 personas fallecieron solo en Turquía, donde la cifra de heridos es de 80.278 personas. En la vecina Siria se tiene constancia de 3.553 fallecidos y 5.276 heridos, para sumar un total de 25.880 decesos.
Koca destacó que existe suficiente personal sanitario en la zona del terremoto, por lo que emplazó a los profesionales del sector a quedarse en el lugar donde estén. «Hay farmacias móviles. Se tomaron medidas de precaución contra las enfermedades epidémicas. Nuestro ejército de sanitarios está aquí», subrayó.
Mientras, el secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios y Coordinador del Socorro de Emergencia de la ONU, Martin Griffiths, expresó ayer su temor a que la cifra final de fallecidos por los terremotos acabe superando los 50.000 muertos una vez empiece el verdadero recuento de víctimas.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, visitó ayer la ciudad de Diyarbakir desde donde ha destacado que el actual seísmo es tres veces más grande y tres veces más destructivo que el de 1999, que era hasta ahora el mayor desastre en la historia de nuestro país». En 1999 se contabilizaron unos 18.000 muertos en la zona de Estambul.
Además, Erdogan señaló que se movilizó a 160.000 efectivos en las diez provincias afectadas a los que se suman los equipos enviados desde el extranjero.
La agencia turca para la gestión de desastres, AFAD, confirmó que más de 90.000 personas fueron evacuadas de las diez provincias turcas afectadas por el terremoto y en el momento existe sobre el terreno más de 166.000 equipos de rescate y voluntarios, entre ellos unos 8.000 especialistas de rescate extranjeros.
En la sexta jornada desde los terremotos, los servicios de emergencia continúan buscando personas vivas que rescatar, una tarea que se hace más difícil conforme cada hora que pasa, puesto que el tiempo estándar que un ser humano puede permanecer sin la ingesta de agua o comida en desastres como este es de 72 horas. Ya pasaron 132 horas y las bajas temperaturas hacen que sea aún más difícil la supervivencia.
14 DETENIDOS EN TURQUÍA POR NEGLIGENCIAS EN LA CONSTRUCCIÓN
En las últimas horas también se dio a conocer que al menos 14 personas han sido detenidas en Turquía y otras 33 están en situación de busca y captura por casos de negligencia en la construcción de edificios que acabaron colapsando en el devastador terremoto.
Fiscalía persigue así a una treintena de constructores de la ciudad de Diyarbakir, cuyos edificios, por ejemplo, tenían cimientos de menos para liberar espacio.
Uno de los contratistas detenidos, Mehmet Ertan Akay, fue atrapado en el aeropuerto de Estambul, cuando intentaba escapar a Montenegro con gran cantidad de efectivo. Otros nueve fueron detenidos en las localidades de Sanliurfa y Osmaniye. (Europa Press).