Luego de semanas de destruir ciudades ucranianas con drones de fabricación iraní, Moscú llegó a un acuerdo silencioso con Teherán para comenzar a fabricar cientos de aviones no tripulados con armas en suelo ruso, según los nuevos datos de inteligencia vista por Estados Unidos y otras agencias de seguridad occidentales.
Funcionarios rusos e iraníes ultimaron el acuerdo durante una reunión en Irán a principios de noviembre, y los dos países se están moviendo rápidamente para transferir los diseños y los componentes clave que podrían permitir que la producción comience dentro de unos meses, dijeron en entrevistas tres funcionarios familiarizados con el asunto.
El acuerdo, si se lleva a cabo en su totalidad, representaría una mayor profundización de una alianza ruso-iraní que ya ha proporcionado un apoyo crucial a la vacilante campaña militar de Moscú en Ucrania, dijeron los funcionarios. Al adquirir su propia línea de montaje, Rusia podría aumentar drásticamente su arsenal de sistemas de armas relativamente baratos pero altamente destructivos que, en las últimas semanas, cambiaron el carácter del conflicto ucraniano de nueve meses de duración.
Rusia desplegó más de 400 drones de ataque de fabricación iraní contra Ucrania desde agosto, según los servicios de inteligencia, y muchos de los aparatos se han utilizado en ataques contra objetivos de infraestructuras civiles, como centrales eléctricas. Tras verse obligado a abandonar el territorio ucraniano que sus fuerzas capturaron al principio de la guerra, Moscú pasó a una estrategia de implacables ataques aéreos contra las ciudades ucranianas, utilizando una combinación de misiles de crucero y
aviones no tripulados autodetonantes cargados de explosivos para dejar sin electricidad y agua corriente a millones de personas
Para Moscú, el acuerdo podría cubrir una necesidad crítica de municiones guiadas de precisión, que escasean tras nueve meses de combates. El acuerdo también ofrece importantes beneficios económicos y políticos para Irán, según los funcionarios. Aunque Teherán ha tratado de presentarse como neutral en el conflicto de Ucrania, la aparición de aviones no tripulados de fabricación iraní sobre ciudades ucranianas ha desencadenado amenazas de nuevas sanciones económicas por parte de Europa. Los dirigentes iraníes pueden creer que pueden evitar las nuevas sanciones si los aviones no tripulados se ensamblan físicamente en Rusia, dijeron los funcionarios.
Los detalles del acuerdo entre Irán y Rusia se ultimaron en la reunión de principios de noviembre, en la que participó un equipo de negociadores rusos de la industria de la defensa que viajaron a Teherán para resolver la logística, según los funcionarios de seguridad de ambos países que siguieron los acontecimientos. Los funcionarios aceptaron discutir el asunto con la condición de que no se revelaran sus identidades y nacionalidades, citando la necesidad de proteger los esfuerzos de recopilación de inteligencia sensibles y en curso.
Otra delegación encabezada por el secretario del Consejo de Seguridad ruso, Nikolai Patrushev, viajó a Teherán el 9 de noviembre para discutir, entre otros temas, las sanciones económicas y otras «injerencias occidentales» en los asuntos de sus gobiernos.
Uno de los funcionarios informados sobre el acuerdo secreto describió un esfuerzo agresivo por parte de ambos países para facilitar la producción de drones de diseño iraní dentro de Rusia. (Infobae).