Washington y Taipéi dieron a conocer en junio la Iniciativa Estados Unidos-Taiwán sobre el Comercio del Siglo XXI, días después que el Gobierno de Biden excluyera a la isla reclamada por China de su plan económico centrado en Asia y diseñado para contrarrestar la creciente influencia de China.

Tsai dijo a la delegación bipartidista de congresistas estadounidenses en una reunión en la oficina presidencial que Taiwán trabajaría con Estados Unidos para forjar lazos comerciales y económicos aún más estrechos.

«Ya hemos anunciado que pronto comenzarán las negociaciones en el marco de la Iniciativa de Comercio del Siglo XXI entre Estados Unidos y Taiwán. Confiamos en que, a través de esta iniciativa, podamos firmar un acuerdo comercial de alto nivel y avanzar en el desarrollo del comercio bilateral», indicó.

Taiwán lleva mucho tiempo presionando para conseguir un amplio acuerdo de libre comercio con Estados Unidos, su más importante apoyo internacional y proveedor de armas en el extranjero, incluso en ausencia de lazos diplomáticos formales.

Stephanie Murphy, demócrata de Florida que forma parte del Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes, señaló a Tsai que apoyaba un acuerdo de este tipo.

«Una de las cosas más importantes que puede hacer el Congreso en este momento es profundizar la relación económica con Taiwán y, en particular, impulsar un acuerdo de libre comercio de alta calidad entre Estados Unidos y Taiwán», indicó.

El grupo es el último de una serie de altos responsables de Estados Unidos que visitan Taiwán desde que la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, lo hiciera a principios del mes pasado. Su visita enfureció a Pekín, que respondió con el lanzamiento de ejercicios militares cerca de la isla.

Además, el Ministerio de Asuntos Exteriores de China reiteró su oposición a estos viajes de los congresistas estadounidenses, diciendo que sus visitas «escandalosas» violan el «principio de una sola China» y rompen la promesa de Estados Unidos de mantener sólo relaciones no oficiales con Taiwán.

«China se opone resueltamente y está muy descontenta con esta» visita, dijo la portavoz del ministerio Mao Ning a los periodistas en Pekín.

Tsai agradeció a la delegación que transmitiera el firme apoyo del Congreso a Taiwán justo cuando China ha estado llevando a cabo sus simulacros, que se han reducido, pero continúan.

«Taiwán no se echará atrás», manifestó Tsai y agregó que «profundizaremos activamente en nuestra cooperación con los socios democráticos para salvaguardar conjuntamente la paz y la estabilidad en la región». (Reuters)