Las autoridades estadounidenses quieren que Assange, de 50 años, se enfrente a un juicio por 18 cargos relacionados con la publicación por parte de WikiLeaks de grandes cantidades de registros militares y cables diplomáticos confidenciales de Estados Unidos que, según sostienen, han puesto vidas en peligro.
En diciembre, el Tribunal Superior de Londres anuló la decisión de un tribunal inferior de que no debía ser extraditado debido a sus problemas de salud mental, que presentaban un riesgo de suicidio.
Los jueces del Tribunal Superior londinense le denegaron a Assange entonces el permiso para recurrir directamente al Tribunal Supremo sobre su decisión, dejando en manos del propio Supremo la decisión sobre si debía atender su recurso.
«La solicitud ha sido rechazada por el Tribunal Supremo y la razón dada es que la solicitud no plantea un punto de derecho discutible», dijo un portavoz del tribunal supremo.
La decisión de extradición deberá ser ratificada ahora por la ministra del Interior británica, Priti Patel, tras lo cual Assange puede intentar impugnar la decisión mediante una revisión judicial. Una revisión judicial implica que un juez examine la legitimidad de la decisión de un organismo público. (Reuters)