Kabul.- La ONU lanzó ayer una nueva alerta sobre la situación humanitaria en Afganistán, donde los suministros básicos «se están agotando», y ha apelado a la solidaridad de la comunidad internacional para recaudar fondos con los que atajar las necesidades más inmediatas.
Naciones Unidas elevó a 606 millones de dólares (unos 510 millones de euros) los fondos necesarios para atender las necesidades humanitarias en Afganistán durante los próximos cuatro meses. En total, 18,4 millones de afganos no pueden subsistir por sus propios medios y necesitan asistencia, y la situación amenaza con empeorar.
«Los servicios básicos están colapsando en Afganistán y la comida y otras ayudas básicas están a punto de agotarse», advirtió un portavoz de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Jens Laerke, durante una comparecencia en Ginebra recogida por la agencia de noticias DPA.
El secretario general de la ONU, António Guterres, convocó para el próximo lunes un encuentro ministerial centrado en la situación humanitaria de Afganistán, si bien la organización reconoce que no solo depende de que haya más donaciones internacionales sino también de que los talibán cumplan sus promesas y faciliten la entrada de ayuda.
El pasado lunes, un avión con más de 50 toneladas de suministros reunidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) pudo llegar a Mazar e Sharif y el fin de semana visitó Kabul el máximo responsable de Asuntos Humanitarios de la ONU, Martin Griffiths, que se reunió con representantes talibán.
No en vano, los datos que ya están sobre la mesa han llevado a la organización internacional a intensificar sus gestiones en estos últimos días. Más de un millón de mujeres y niños sufren ya desnutrición aguda y el objetivo global es impedir que casi 11 millones de personas pasen hambre el próximo invierno, según Laerke.
La situación puede ser aún peor para los desplazados. Solo este año, más de 570.000 personas han tenido que abandonar sus hogares como consecuencia del repunte de la violencia y la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de la ONU prevé que la cifra aumente a 750.000 antes de que acabe el año.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha hecho hincapié también en la importancia de las remesas, que considera «más importantes que nunca».
Además, la agencia estima que más de 5,8 millones de afganos viven fuera de su país, por lo que ha pedido que se garantice su envío habida cuenta de un contexto que ha provocado cierres de bancos en Afganistán y la congelación de fondos extranjeros. (Europa Press)